Números dispares

Así como la semana pasada Claro anunció sus resultados globales, en esta fue el turno de Telefónica. En ambos casos resulta interesante observar los resultados de las operaciones globales ya que sirven de termómetro de lo que ocurre con el sector telco en el país.

En los balances, si bien ahora sí se aplica el ajuste por inflación (cosa que no sucedió por años, por lo que los resultados económicos no eran comparables año a año por la distorsión generada), también es importante tener en cuenta que los mismos están expresados en euros. De esta forma, se introduce otra variable que afecta la comparación y que tiene que ver con la devaluación del peso frente a monedas fuertes.

Año contra año, los ingresos de la operación argentina cayeron un 7%, con el mayor descenso en los servicios móviles, que lo hicieron un 12%. Variaciones negativas que no sorprenden en el contexto macroeconómico del año pasado.

Por el lado de líneas móviles, éstas se redujeron un 11% anualmente. Aquí la causa no está en la situación macro sino en el proceso de nominación de las líneas móviles que sirvió para dar de baja muchas líneas prepagas que estaban contabilizadas como activas. Por esta razón, el “blanqueo” de líneas no tuvo un impacto significativo en los ingresos. Los 16,5 M de líneas activas actuales son mucho más “reales” que los 21M que contabilizaba 3 años atrás. Esta diferencia es la que llevó a diferenciar “líneas en uso” de “líneas en servicio”. La primera proporciona un dato relevante. La segunda es apenas una ficción que sólo distorsiona cualquier análisis. A pesar de la caída en líneas móviles en general, hubo un segmento que creció un 24%, el de M2M (o la comunicación entre máquinas).

Otro dato interesante es que del total de accesos minoristas de banda ancha fija (1,3 M), un 44% (577 mil) corresponden a fibra óptica al hogar. Así, si bien los accesos en general pierden terreno al ritmo de un 12% anual, los de fibra crecen a un 23%. Desmenuzando los números, los accesos de ADSL caen en términos absolutos al doble de lo que crecen los de fibra óptica. De allí la necesidad para Telefónica de avanzar rápidamente con el despliegue de fibra (ya tienen 2,6 M de hogares pasados) y detener la hemorragia que significa la obsolescencia de su red de cobre.

Junto con la fibra óptica llega el servicio de TV paga Movistar Play. Este tuvo un crecimiento del 404% en 2019, saliendo de unos muy bajos 30 mil suscriptores en diciembre 2018 y alcanzando los 153 mil un año después. Además, el ARPU del servicio es levemente menor al de la fibra, lo que refuerza la política de avanzar rápidamente en el despliegue de esta última.

En definitiva, en un año complejo desde lo macro, la transición en la que se halla Telefónica ya deja ver los negocios con crecimiento: principalmente fibra óptica y M2M, y al menos por el momento, la TV paga. Ahí está la acción.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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