Esta semana, el mundillo de las telecomunicaciones a ambos márgenes del Río de la Plata se vio alterado por un comunicado del Grupo Olmos. Según el mismo, han contratado al ex presidente de Telefónica España, Luis Miguel Gilpérez, para estructurar la operación de adquisición de los activos de Telefónica Uruguay.
Lo que llama la atención del comunicado no es que esté involucrada la operación de Telefónica en Uruguay, ya que desde su casa matriz plantearon hace un tiempo que todas las operaciones de Hispanoamérica están abiertas a ventas o asociaciones. Sin embargo, sí resultó llamativo que el comunicado fuera para decir que contrataron a alguien para llevar adelante una propuesta, algo no habitual cuando este tipo de pasos previos a una operación se hacen normalmente fuera de la luz de los medios. Así, el comunicado podría estar dirigido a alguien que está o debería estar involucrado o afectado por la operación.
Por otra parte, el anuncio remitió a un párrafo de una columna en el diario La Nación de Carlos Pagni, 10 días atrás. En ésta, el periodista afirmó que el Grupo Olmos estaba interesado no sólo en la operación uruguaya de Telefónica, sino también en la de Argentina. Algunos de los detalles que menciona la nota fueron corroborados por el comunicado (como la participación del banco suizo UBS) y permiten suponer que en ambos casos la información tendría el mismo origen. Por este motivo, el comunicado, que versa únicamente sobre Uruguay, tuvo impacto también de este lado del río.
En cuanto a la operación uruguaya de Telefónica, a través de su marca Movistar, es mayormente de servicios móviles. En este mercado tiene una participación del 30%, frente al actor dominante, la estatal Antel, que tiene el 52%. Por otra parte, su presencia en banda ancha fija es muy menor, de apenas el 0,07%, en un mercado donde Antel tiene el 99% de participación (según la información que publica el regulador de aquel país). El uruguayo es un mercado donde el operador Antel tiene una clara posición dominante cuando no el monopolio, dependiendo del servicio que se analice.
Muchos se preguntarán cuáles son los antecedentes del Grupo Olmos. Éste logró cierta visibilidad con el ingreso al negocio de los medios luego de comprar el diario Crónica en el 2005, a lo que sumó el 51% del canal Crónica TV y más tarde el diario económico Bae Negocios, así como la Revista Veintitrés y otros. Pero sus orígenes están en la prestación de servicios de salud, con vínculos a la UOM (Unión Obrera Metalúrgica). En este contexto, el inicio de su expansión internacional en un negocio en el que no tiene antecedentes daría cuenta de una diversificación mayor.
En definitiva, el Grupo Olmos comunicando una contratación para presentar propuesta parece más un mensaje dirigido a alguien que no sería Telefónica precisamente. En las próximas semanas lo sabremos. ¿Lo sabremos?