Financiar, no regalar

Recientemente comenzó a efectivizarse un cambio profundo que el Enacom realizó en materia del uso del Fondo del Servicio Universal (FSU). Se trata del cambio desde el tradicional esquema de Aportes No Reembolsables (ANR), que como su nombre indica no eran devueltos, a un mecanismo que proporciona financiamiento pero con repago. El primer caso fue el de Sion, que emitió obligaciones negociables (ON) por un monto de $10.000 millones, de los cuales el 80% fue adquirido por el ente regulador, que de este modo se convirtió en una suerte de inversor institucional, si bien su motivación fundamental no es la maximización de la rentabilidad, sino el impulso y financiamiento de proyectos para expandir la conectividad.

En cuanto a los detalles, si bien se fijó un interés nominal cero, un plazo de diez años y un período de gracia de dos años, las ON se denominaron en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), asegurando la preservación del capital invertido frente a la inflación. Adicionalmente al dinero aportado por el Enacom, se sumarán $2.700 millones que invertirá Sion. El destino primario es la expansión y modernización de redes en regiones con déficit de conectividad, abarcando provincias como Santa Cruz, Chubut, Río Negro y localidades del interior bonaerense.

La adopción de este instrumento de deuda con condiciones blandas responde a un requerimiento planteado por el sector TIC, que por años reclamó acceso a financiamiento a largo plazo para poder afrontar el despliegue de infraestructura. De hecho, un mecanismo muy similar al implementado fue propuesto por IDA (Infraestructura Digital Argentina), quien dos años atrás ya planteaba transformar al Fondo del Servicio Universal (FSU) en un mercado de capitales para financiar exclusivamente a actores de la industria, bajo una administración en la que participara el sector bancario y financiero. Algo muy en línea con la emisión de las ON con a través de la bolsa de valores (BYMA) y la adquisición por parte del Enacom.

No obstante, hay que tener presente que el mecanismo de emisión de deuda vía ON no es para cualquiera, sino mayormente para empresas medianas o grandes. En el caso de Sion, ya contaba con experiencia, ya que no es la primera vez que emite una ON. Sin embargo, el mecanismo de asignación de financiación deberá adaptarse para el caso de empresas más chicas, sin la estructura ni la gimnasia necesaria para emitir este tipo de instrumentos. Habrá que ver si el Enacom está trabajando en otros mecanismos de financiación barata por fuera de las ON.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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