Con el reciente cambio de autoridades en materia de políticas digitales, la Comisión Europea ha dejado en claro que de aquí en más habrá un importante giro en este tema. Las mismas serán más ambiciosas y prometen provocar algún que otro encontronazo con los EE.UU., cuna de muchos emprendimientos que tienen a mal traer a la industria tecnológica del otro lado del Atlántico.
El giro europeo se materializó con el anuncio de la iniciativa Digital Single Market (o Mercado Único Digital) o DSM. La sola idea de hablar de un mercado único en materia digital (en lugar de los 28 mercados) da la pauta de lo fuera de sincronía que está con relación a otros sectores de la Comunidad Europea. Y no es para menos, ya que las autoridades continentales estiman que un mercado único digital podría contribuir en €415.000 M anuales a la economía de Unión.
La propuesta presentada se basa en tres ejes: un mejor acceso a los bienes y servicios digitales para los usuarios; la creación de condiciones parejas para redes digitales y servicios digitales; y favorecer el desarrollo de la economía digital. Sin dudas, el segundo eje es el que promete el terreno más movido en los próximos años.
La creación de condiciones parejas para redes y servicios responde al concepto de “igual servicio, iguales reglas”, el cual es sin dudas muy bien recibido por los operadores europeos de cara a las OTT. Éstos hace rato vienen reclamando las mismas obligaciones en materia de servicio público, colaboración con las autoridades, privacidad y seguridad. Esto podría traducirse en mayores exigencias para las Whatsapp, Messenger, Skype y otros, o (soñar es gratis) una desregulación para los operadores. Habida cuenta de la cultura propensa a la regulación de los europeos, lo más probable es que suceda lo primero.
En este sentido, empieza a difundirse la idea de que la competencia no necesariamente se limita entre quienes disponen de activos físicos, sino que se extiende a quienes disponen de datos e información monetizable (como identificar a una persona, en qué gasta, qué compró, qué consume, etc.). Esto va en línea con el análisis exhaustivo de las plataformas en línea (como buscadores, redes sociales, tiendas y otras), apuntando a la transparencia de resultados, uso de la información obtenida, vinculación entre plataformas y proveedores, trato desigual entre servicios propios y de la competencia. Si a esto se le suman las nuevas normas relativas al tratamiento de datos personales, a ponerse en funcionamiento a fin de este año, está claro que este anuncio significa una seria amenaza para el negocio de los gigantes americanos (Google, Facebook, Amazon, Apple, Microsoft y siguen las firmas) en territorio europeo.
Podría verse esto como una mutación de la neutralidad de la red en neutralidad digital, garantizando no sólo un acceso justo a las redes sino también a la información. Si bien todavía falta para que estas ideas se materialicen, los antecedentes de la Unión Europea hacia las tecnológicas americanas (como ya pasó con Microsoft y ahora con Google) son una muestra de que éstas últimas encontrarán en Europa un camino mucho menos allanado que en su país de origen.

LTE es la tecnología que impulsa la 4° generación (o 4G) de las comunicaciones móviles. La 1G, basada en tecnología analógica, dio vida a la telefonía móvil con la voz como único servicio. La 2G aportó la digitalización y con ello una mayor capacidad para establecer comunicaciones de voz así como la introducción de la palabra escrita vía SMS. La 3G, hoy dominante en Latinoamérica, agregó capacidad de banda ancha móvil sobre la base de una tecnología pensada para la voz. Los resultados fueron muy buenos porque impulsó el acceso a Internet y datos desde el celular. Estamos hoy en la región en la etapa inicial del desarrollo de la 4G, la cual fue concebida como una tecnología para transmitir datos, lo que la hace mucho más eficiente en el uso de los recursos (red, espectro), proporcionando más velocidad y capacidad. Pero los beneficios de la tecnología LTE no se limitan a ofrecer más velocidad. Hay mucho más de lo que se percibe inicialmente.
Nacida para conectar computadoras, Internet tuvo históricamente a la PC en sus extremos, como el equipo de acceso por excelencia. En los últimos años, surgieron otros que al incorporar informática pasaron a formar parte de las terminales de la red. De esta camada el celular no sólo es cada vez más habitualmente una forma de conectarse a Internet, sino que va camino (aceleradamente) a convertirse en el dispositivo principal de acceso. Esto surge del informe “
Así es como se presenta el 2015 para los fabricantes de celulares en Argentina. Las restricciones al giro de dólares para pagar importaciones se hicieron sentir en la producción de Tierra del Fuego, que cayó un 48% comparando el primer trimestre de 2015 contra igual período del 2014. Fueron 1,6 M de unidades este año frente a los 3 M del año anterior.
Cuando se piensa LTE, la tecnología que impulsa a la 4G, se la asocia con una versión más veloz de lo que ya conocemos. Pero más allá de eso, su importancia radica en que sienta las bases para un desarrollo de la infraestructura de comunicaciones que será clave para el progreso económico y social.
Esta semana se publicó el decreto 677 que puso en marcha la AFTIC (Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), la nueva autoridad de aplicación en todos los temas que hagan a las telecomunicaciones y más allá. De esta forma, sin sorpresas en el contenido y las prioridades, comienza a reglamentarse la ley Argentina Digital, sancionada en diciembre pasado.
El mercado de las telecomunicaciones móviles facturó en 2014 unos $ 73 millardos, más que el año pasado en términos nominales pero menos en valores constantes. Esto surge del informe 