AutorEnrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Groovy baby

Antes de la migración del eje del desarrollo tecnológico desde la PC al celular, todo era alegría en Microsoft. Bill Gates y Steve Ballmer se divertían parodiando a Austin Powers. Difícilmente grabarían este video hoy.

Paganini móvil

A pesar de no estar difundida la posibilidad de realizar pagos con el celular, la popularidad de tarjetas que funcionan como monederos electrónicos (como la tarjeta SUBE) ha dado un fuerte impulso al atractivo de los pagos móviles. La comodidad de prescindir de billetes y monedas combinada con el hecho de que el celular forma parte de los elementos poco proclives a ser olvidados en el hogar, hacen que el concepto del celular como medio de pago para el transporte público resulte atractivo para el 54% de los usuarios. Esto representa 22 puntos más que un año atrás cuando apenas el 32% se mostraba interesado. Los datos surgen del informe “Telefonía móvil – segmento individuos – 2013 ” recientemente realizado por Carrier y Asociados.
Como suele ocurrir con todos los conceptos tecnológicos en sus etapas iniciales, los más permeables a la adopción del celular como medio de pago son los segmentos más jóvenes, donde 2 de cada 3 ven con buenos ojos esta posibilidad. No obstante, no hay diferencias significativas por NSE (Nivel Socio Económico), lo que marca que es más relevante el factor generacional que el socioeconómico.
Siempre dentro del concepto del celular como dispositivo para transacciones, por detrás se ubica su uso como sustituto de una tarjeta de débito o crédito, lo que interesa al 41% de los usuarios. Naturalmente, se repite la tendencia a resultar más atractivo a los segmentos más jóvenes aunque en este caso también se observan diferencias por NSE, con porcentajes que disminuyen en los segmentos más bajos, generalmente menos bancarizados. También es mayor la aceptación entre hombres (47%) que entre mujeres (37%).

Si bien siempre hay una brecha entre lo atractivo de un concepto y su adopción inmediata al momento de materializarse, la tendencia marca que el mercado ya está alcanzando la madurez necesaria como para abrazar nuevas formas de pago. Claro que no alcanza con el logro tecnológico. Debe ser acompañado por la implementación. Y, como reza el dicho, el diablo está en los detalles.

Sambando

El mercado brasilero de telecomunicaciones viene registrando en los últimos días varias noticias que prometen cambiarle la cara. Y éstas, potencialmente, pueden terminar impactando también en Argentina. La semana pasada fue el aumento de la participación de Telefónica en Telecom Italia con un desenlace probable, que es la venta de activos de los italianos en Latinoamérica, léase Brasil y Argentina, donde es un jugador de peso en ambos casos. La otra es la fusión de Oi, el principal operador brasilero de telecomunicaciones fija y cuarto en móviles, con Portugal Telecom, para dar lugar a CorpCo, una empresa con sede en Brasil. En ambos casos, se trata de movidas con su génesis en Europa pero que impactan también en Sudamérica.
En el caso de Telefónica-Telecom Italia, la renuncia del CEO de la segunda puede significar un obstáculo menos para la venta de los activos de la empresa italiana en la región. El ahora ex CEO era un ferviente opositor a la estrategia de desendeudamiento vía la venta de las operaciones de Brasil y Argentina. La combinación de su partida con los cuestionamientos pro competencia que podría recibir Telefónica en ambos países parecen allanar así el camino de una venta de la participación de los italianos en ambas operaciones [Más detalles en “Siamo fuori”] Distinto es el caso de la anunciada fusión entre Oi y Telecom Portuga (PT), cuyo objetivo manifiesto es lograr sinergias operativas y financieras, beneficiándose así de su mayor escala. Para Brasil, Oi era hasta ahora el campeón nacional, una empresa con mayoría de capitales locales que en tiempos de Lula da Silva coqueteó con la idea de convertirse en una multinacional brasilera de telecomunicaciones, lo que la convirtió en una candidata a quedarse con la potencial venta de la participación de Telecom Italia en Telecom Argentina años atrás (aunque no fue la única interesada). Eran los tiempos en que PT había vendido a Telefónica su participación en el operador móvil Vivo y con parte de ese dinero ingresó a Oi con un 22% de participación accionaria, iniciando así una alianza que se corona ahora con el anuncio de la fusión. La nueva empresa no será ya un campeón nacional pero sí será una multinacional con una participación importante de capitales brasileros. Es que PT suma a su fusión no sólo sus operaciones en Portugal y Brasil, sino también en África (Mozambique, Angola, Kenya, Cabo Verde y otros). Así, CorpCo se convierte en el gran operador del mercado luso parlante en tres continentes.
Ambas noticias pueden terminar interrelacionadas. Si efectivamente Telecom Italia, controlada por Telefónica, decide vender sus operaciones en Brasil y Argentina, la nueva CorpCo podría terminar beneficiándose. En Brasil, dependiendo de si las operaciones de TIM se terminan distribuyendo entre el resto de los operadores (Vivo, Claro y Oi/CorpCo) en lugar de venderse a uno que aún no opere en el mercado móvil de aquél país. En Argentina, si los planes de expansión de Oi se mantuvieran, podría apuntar a la participación de TI en Telecom Argentina, cuya valuación ronda los US$ 1.100. Claro que en ambos casos, CorpCo necesitará financiamiento. En el pasado reciente, el gobierno brasilero se mostraba permeable a ofrecer créditos para la expansión de un gran operador local cuya estrategia esté en sintonía con la de un país que es una de las grandes economías emergentes. Los tiempos son otros y habrá que ver si los objetivos se mantienen.

Linkeando

  • ¿Roja para Bill?: Más allá de que finalmente ocurra o no, el hecho de que inversores de Microsoft pidan el desplazamiento de Bill Gates es un indicador de que la empresa atraviesa claramente el fin de una era. El paso de la era de la PC a la de los dispositivos móviles requiere de liderazgos renovados. [Reuters]
  • Aceitando la antena: Las trabas y dilaciones en la instalación de antenas no es una exclusividad de Argentina. Por eso, en otros países buscan regular el proceso de forma de que no atente contra el desarrollo de las redes. Es lo que está haciendo Brasil con el tratamiento de su Ley de Antenas, que prevé un procedimiento simplificado sin perjuicio de la manifestación posterior de los distintos organismos involucrados. O sea, primero instale, después hablamos. [Convergencia Digital]
  • Bastiones en peligro: Como toda empresa pública, Blackberry se ve en la obligación de presentar información de su negocio. Y lo que se ve no es bueno. A los problemas estructurales que tiene se suma ahora que está perdiendo terreno en lo que fueran sus tradicionales bastiones, los mercados en desarrollo. Una situación que exige cambios profundos lo más rápido posible. Los tiempos se han acelerado notablemente. [NY Times]

Twits selectos

After Office

Los smartphones han dado a sus usuarios un poder sin precedentes. Pero pensándolo bien, a veces pareciera que la relación de poder se invierte y somos los usuarios los que estamos a su disposición. Como bien se ilustra aquí.

Socialización ante todo

A pesar de los múltiples usos que permiten los celulares con capacidad para manejar datos, los más populares siguen siendo aquellos vinculados a la socialización. Tanto Facebook como la mensajería instantánea (liderada claramente por Whatsapp) son las aplicaciones más utilizadas por aquellas personas que usan datos desde el celular, con un 81 y un 80% respectivamente. Esto surge del informe “Telefonía móvil – segmento individuos – 2013” recientemente realizado por Carrier y Asociados.

El mayor crecimiento se registró por el lado de la mensajería instantánea, que pasó de un 54% el año pasado al actual 80%, a diferencia de Facebook que registró niveles de penetración similares. Esta diferencia en el crecimiento tiene que ver con que siendo Whatsapp el mensajero más utilizado [ver “Whatsapp, el nuevo SMS”], su uso está vinculado a la adopción tanto de smartphones como algunos socialphones. En cambio, al ser Facebook una aplicación que interactúa también con las PC, su adopción desde el celular se ve facilitada ya que no hay que esperar a que nuestros contactos cuenten con un celular apto.
El uso de Facebook desde el móvil decrece en la medida en que sube el NSE. Lo contrario ocurre tanto con la mensajería instantánea como con el mail, en este último caso de manera más marcada. Visto por edad, tanto FB como MI son más populares entre los más jóvenes, mientras que el uso del mail crece con la edad.
Resulta destacable la fuerte adopción del uso de aplicaciones de mapas/GPS (51%) así como el streaming de videos (50%). Por otra parte, es interesante observar cómo 1 de cada 5 utiliza aplicaciones de VoIP (Skype, Viber, BBM, etc.). Una forma de hablar gratis desde el celular y sin importar la distancia.
Del listado de aplicaciones de los celulares con conectividad a datos surge claramente que por más que se traten de verdaderas computadoras de bolsillo, su objetivo principal sigue siendo el de siempre: la comunicación.

Siamo fuori?

La noticia venía anticipándose en las últimas semanas y se confirmó en esta: Telefónica aumentará su participación accionaria en Telecom Italia. Lo hará a través de un aumento de capital en Telco, el holding que controla el operador italiano. Será a través de acciones sin derecho a voto (clase C), con lo cual incrementa su participación hasta un 66% pero manteniendo su derecho a voto en un 46,2%. No obstante, la cosa no termina allí, ya que en una segunda etapa (a partir del 1º de enero 2014) Telefónica tendrá derecho tanto a aumentar su participación en Telco en hasta un 70% como a convertir las acciones clase C en acciones ordinarias con derecho a voto (esto último sujeto a acuerdos con los reguladores de Argentina y Brasil), sumando además la opción de comprar el resto de las acciones de Telco en manos de sus socios italianos (Mediobanca, Intesa Sanpolo y Generalli). Por otra parte, Telefónica anunció que continuará absteniéndose de participar o influir en las decisiones que afecten los mercados en los cuales ambas compañías están presentes.
Esta ingeniería accionaria es importante para intentar predecir cuáles podrían ser los próximos pasos de Telecom Italia, especialmente en Latinoamérica, donde la operación ya encendió luces amarillas en los tableros de las autoridades regulatorias de Brasil y Argentina.
Tanto aquí como en Brasil, la noticia cobró otra dimensión ya que ambas empresas son competidoras. En Brasil, en el negocio de la telefonía móvil, Vivo (Telefónica) y TIM (Telecom Italia) tienen cada una algo más de ¼ del mercado. En Argentina, ambas empresas participan tanto del negocio móvil, vía Movistar y Telecom Personal, con alrededor de 1/3 del mercado cada una, como del fijo, vía Telefónica de Argentina y Telecom Argentina, donde entre ambas representan aproximadamente un 90% del mercado de telefonía y un 58% del de banda ancha. Se entiende así fácilmente por qué la operación genera revuelo entre las autoridades regulatorias de ambos países. Son dos pesos pesados en cada territorio y en cada mercado del cual participan.
Cuesta creer que semejante operación se haya llevado a cabo descontando que pasaría sin mayores problemas el filtro regulatorio de ambos países. Tanto en Argentina como en Brasil se dijo que se iba a estudiar la operación y analizar su impacto. El argumento de Telefónica será que no aumentó su derecho a voto y que continuará absteniéndose de participar en las decisiones que afecten a Brasil y Argentina. Pero igualmente pone a los reguladores en una situación comprometida, más aún con la existencia de una cláusula para aumentar todavía más su participación en Telecom Italia. En el caso argentino, la situación podría tornarse más compleja con un gobierno que aparece debilitado después de las elecciones primarias. Si la tendencia se confirma en las elecciones legislativas, tendrá una oposición más numerosa y predispuesta a no dejarle pasar tan fácilmente cualquier decisión que no implique una salida de los italianos de Telecom Argentina. Habrá que ver entonces cuál será la voluntad del gobierno de mantener el acuerdo que ya tiene vigente con Telefónica (y que se puede consultar desde aquí) o ampliarlo, pero sin llegar al punto de exigir una desinversión de Telecom Italia en Argentina.
¿Tiene sentido para Telefónica esta operación si Telecom Italia tuviera que desprenderse de sus activos latinoamericanos? El mercado italiano es algo mayor que el español. En banda ancha, son 13 M de accesos frente a 11 M en España. En telefonía fija son 21 M frente a 19 M. Y en celulares, hay 97 M frente a 50 M (aunque aquí habría que ver cuántas están activas). Por lo tanto, para Telefónica tener el control del principal operador italiano no es un tema menor.
Por otra parte, Telecom Italia arrastra desde hace años una pesada deuda, de aproximadamente US$ 38 mil millones. Esto no sólo atenta contra la calificación de la empresa a la hora de tomar créditos, sino que también lo haría, aunque en menor escala, en el caso de Telefónica. Se trata de un monto muy importante, que no puede compensarse con la venta de sus torres de la red celular o la separación del negocio fijo del móvil (unas de las últimas medidas evaluadas). Este nivel de deuda, más temprano que tarde, exigirá medidas más extremas. Por lo tanto no hay que descartar que este avance de Telefónica, vistos los posibles conflictos regulatorios y las necesidades de reducción de deuda, se traduzca en una eventual venta de los activos de Telecom Italia en Latinoamérica. Qué podría pasar en ese caso, ya es adentrarse demasiado en el terreno de las especulaciones.
La noticia debería entonces ser vista desde una perspectiva europea, teniendo en cuenta las dificultades que atraviesan las economías de ese continente sumadas a un mercado de telecomunicaciones demasiado atomizado. Esta combinación resulta en valores atractivos para adquisiciones (de hecho, ya son varios los que están de shopping por el viejo continente). En el caso italiano, agravado por su alto nivel de endeudamiento. No obstante, más allá de la herida en el corazón nacionalista de algunos italianos, la operación no cambia mucho en el panorama competitivo italiano o español. Aunque sí puede ser visto como un paso dentro de una tendencia que se insinúa en el mercado europeo de las telecomunicaciones hacia una mayor consolidación y donde muy probablemente, Telefónica sea de los grandes jugadores que emerjan de este proceso. Visto así, lo que ocurra en Brasil y Argentina será, en el peor de los casos, un daño colateral.

Echando luz

Muy interesante y también esclarecedora resultó una entrevista al Secretario de Comunicaciones que publicó el diario Página/12 en su edición del viernes pasado. En la misma, que gira únicamente alrededor del negocio móvil, el funcionario realiza algunas definiciones y aclaraciones que permiten prever en parte cómo será el desarrollo de este sector de las telecomunicaciones. Toca temas que hacen al funcionamiento del servicio y de los cuales mucho se habló últimamente, como antenas, espectro e inversiones. Pero también devela, un poco solapadamente, cuál será el modelo operativo de Libre.ar y aborda un tema no poco urticante para los operadores como es la eventual declaración de la telefonía móvil como servicio público.
Por el lado de las antenas, no hay que esperar avances acelerados. Si bien reconoce el problema de jurisdicciones para la instalación de las mismas, la idea es que las empresas generen una propuesta de despliegue común por cada municipio que luego deberá ser consensuada con los intendentes. De este modo, la problemática de las antenas seguirá abordándose caso por caso. No hay que esperar entonces mejoras sustanciales en el corto plazo.
En cuanto a las inversiones de las empresas, critica la lenta migración desde las tecnologías 2G hacia las 3G. Y más allá de pedir que las inversiones sean una proporción mayor de la facturación de las empresas, las insta a compartir más la infraestructura de red como una forma de bajar costos. La idea es que la diferenciación en calidad pase por otro lado.
En materia de espectro, más particularmente aquél necesario para dar servicios de 4G, sigue siendo elusivo respecto de cuándo se hará su asignación. Al tiempo, insinúa que podría haber un modelo distinto para el otorgamiento del mismo. Aunque no especifica mucho más.
Llegado al punto de Libre.ar, haciendo equilibrio con las declaraciones anteriores realizadas por sus superiores, dice que “quizás el objetivo haya sido malinterpretado”. No obstante, acto seguido, hace una de las definiciones más importantes respecto del operador estatal al mencionar que su modelo de funcionamiento será el de utilizar las redes existentes. Esto está en línea con la falta de presupuesto adicional previsto para el 2014 [ver “Avance lento”]. Pero para poner en práctica este modelo, necesita que las redes actuales mejoren. De allí quizás el énfasis puesto en la pata inversiones de las tres que componen la solución a los problemas actuales (inversión, antenas y espectro). De esta forma, Libre.ar será una suerte de operador móvil virtual, con la diferencia que aportará su propio espectro. Este modelo no servirá para que la empresa fije precios testigos ya que gran parte de sus costos estarán fuera de su control. Sí podrá, no obstante, ser una plataforma que permita ofrecer servicios móviles sobre la red de Libre.ar a PyMEs, cooperativas y cableras. En este sentido incentivaría la competencia, aunque hasta cierto punto al no tener control total de los costos y por lo tanto, de las tarifas.
Finalmente, y quizás para tranquilidad de los actuales operadores, descarta el hecho de declarar a la telefonía móvil como servicio público. Se trata de un viejo reclamo de algunos sectores políticos así como ciertas asociaciones de consumidores, como si esto fuera garantía no ya de eficiencia sino mínimamente de eficacia. Lamentablemente queda demostrado en varios casos que no existe tal correlación. En cambio, el Secretario se inclina por las autorizaciones para los aumentos de tarifas, tal como se contempla en el proyecto de reglamento de usuarios de estos servicios.
En resumen, de la entrevista y otros actos queda en claro que la actual conducción de la Secretaría de Comunicaciones está rompiendo con años de inactividad regulatoria que dejó un mercado algo desprolijo y desequilibrado. No obstante, se puede (y se debe) reclamar por mayores avances. Se trata de un sector no sólo de mucho dinamismo sino también clave para el desarrollo económico y social de una sociedad moderna. Y el tiempo no espera. No hay que conformarse simplemente con ser mejor que lo anterior. Hay que acompañar el momento histórico actuando con el ritmo que éste exige.

Linkeando

  • La vuelta de los gigantes: Completo pantallazo de la situación del mercado europeo de las telecomunicaciones que sirve como contexto para encuadrar la operación entre Telefónica y Telecom Italia. [El País]
  • Más veloz que barato: Interesante infografía sobre cómo se fabrica un iPhone. Cuenta con un dato revelador. La diferencia de costo entre fabricar en China respecto de EE.UU. es mínima (2 a 3 dólares en el precio final). La clave está en la velocidad de producción del gigante asiático. [RCR Wireless]
  • O tempora, o mores!: La industria tecnológica se ha alejado de sus ideales utópicos y aspiraciones democráticas, para inclinarse más hacia búsquedas egoístas de poder y riqueza. Esta es la base de este artículo que, justo es decirlo, no está muy errado. [New York Times]

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