Siguen las bajas en relación a las ciudades WiFi. Ahora es el caso de Philadelphia, que en su momento era el proyecto más importante en los EE.UU. quien se baja de la movida, sumándose a San Francisco y Houston. Claramente, el sueño de las ciudades WiFi no fue más que eso, un sueño.
Esto estuvo claro desde el principio. La falla de base fue en pensar que una tecnología indoor, es decir, concebida para su uso puertas adentro, sería apropiada para cubrir una ciudad. Por supuesto, se sumaron otros inconvenientes, pero claramente hubo un error de base en la tecnología elegida.
El error de los políticos y funcionarios municipales es entendible. No tan así el de las empresas tecnológicas impulsando estos proyectos.