En busca del modelo perdido

Casos como el de ABC, que se suman a varios otros, marcan que la tendencia hacia la distribución de contenidos de TV por Internet, aunque incipiente, es sin dudas una gran amenaza para el negocio tradicional de la TV paga. Y se le suma el desarrollo de dispositivos que permiten acceder a Internet desde la TV (como sucede hoy con las consolas PS3 y Wii, amén de los nuevos televisores con conectividad incluida). No pasará mucho tiempo antes de que los abonados comiencen a cuestionarse por la razonabilidad de pagar por contenidos a los que pueden acceder gratis (y legalmente) en Internet.
Por este motivo, hay quienes están evaluando sistemas mixtos, que permitan el acceso a contenidos online únicamente a aquellos que sean abonados. No obstante, esta medida se asemeja a la tomada por algunos diarios y otros medios gráficos que ofrecen el acceso online a sus suscriptores en papel, política que en general fracasó.
Como bien dicen en inglés, there is no free lunch, es decir, alguien tiene que pagar la cuenta al final del día. Y si no es el consumidor final a través de su abono, hoy el modelo es que sea el anunciante a través de la publicidad. Esta deriva en quién paga los gastos tiene profundas consecuencias, ya que implica un cambio radical en la lógica del negocio. No es lo mismo vender a consumidores finales que a anunciantes. Y mientras este proceso no esté aceitado, el reacomodamiento de las piezas generará temblores. Sin dudas, se trata de una transición que no será fácil, más aún ahora en que los efectos de la crisis global se están haciendo sentir en los presupuestos publicitarios.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

Your sidebar area is currently empty. Hurry up and add some widgets.