Hogares conectados

Demostrando que fue el gran impulsor del desarrollo del acceso a Internet residencial, la banda ancha está presente en el 99% de los hogares conectados en los grandes centros urbanos, relación que desciende al 93% si se considera a la totalidad del país. De esta forma, 3,8 millones de hogares argentinos se conectan a Internet por banda ancha, o el 38% de los hogares. Esto surge del informe “Acceso a Internet y tecnología en el hogar – 2010”, finalizado recientemente por Carrier y Asociados.

Desde el punto de vista tecnológico, la banda ancha se encuentra dominada por el ADSL (provisto por empresas telefónicas, desde incumbentes a cooperativas), presente en el 59% de los hogares. En segundo lugar el cablemódem (provisto por operadores de TV paga) y en tercer lugar, muy lejos, aparece 3G (de los operadores celulares).

El cablemódem tiene su mayor penetración en niveles altos y medios. Esto se debe a razones históricas y económicas. El servicio comenzó a ofrecerse en las zonas de mayor NSE de cobertura de TV por cable (como lo fue inicialmente el corredor norte del AMBA), a hogares que ya contrataban el servicio de TV paga.

Inversamente, y habida cuenta de que su desarrollo fue un poco posterior, no sorprende que el uso de ADSL crezca en la medida en que desciende el NSE del hogar, siendo los niveles medios y medio bajos los responsables del crecimiento de los últimos años. Además, en muchas zonas de niveles socioeconómicos medio bajos, que sí estaban cubiertas por las redes de TV por cable pero no por redes bidireccionales, el ADSL llegó antes que el cablemódem.

La aparición de 3G en el tercer lugar, refleja dos cosas: su rápido crecimiento (recibió un impulso muy fuerte durante el último año) así como la falta de conectividad fija en algunas áreas, donde las redes 3G se convierten en sustituto de las tradicionales. No obstante, no es de esperar que las tasas de crecimiento que registró la adopción de esta tecnología el año pasado se mantengan en el futuro. Recibió un gran impulso por parte de la demanda insatisfecha (por cobertura o necesidades de movilidad), pero no compite ni en precio ni en capacidad con las alternativas de red fija. Así, se trata de una tecnología complementaria a las tradicionales, con un techo de crecimiento mucho más bajo. Por otra parte, los mismos operadores celulares han reducido el énfasis que ponían en este servicio (que además les genera un tráfico muy superior al de los teléfonos a un precio similar).

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

Your sidebar area is currently empty. Hurry up and add some widgets.