El vaudeville del 4G

Esta semana Claro lanzó su servicio 4G y produjo cierto revuelo en el mercado, tanto por el lado de los medios como de su competencia. Los puntos de conflicto fueron dos y tienen que ver entre sí. Primero, la duda de si la tecnología utilizada (HSPA+) es efectivamente 4G. Segundo, si Claro, como anunció en su gacetilla de prensa, es el primer operador local en ofrecer 4G.
Para despejar las dudas, efectivamente HSPA+ sí puede considerarse una tecnología 4G porque así lo reconoce la UIT (Unión Internacional de las Telecomunicaciones), aunque originalmente de manera un poco ambigua. La controversia surgió porque hasta diciembre del 2010 sólo calificaban como 4G las tecnologías LTE (la cual está siendo probada localmente pero que necesita la asignación de nuevas frecuencias) y WiMax (cuya versión móvil no alcanzó el desarrollo pretendido). Pero a partir de entonces, HSPA+ pasó a ser parte del selecto club del 4G, por más que muchos lo vean como una evolución y potenciación del 3G. Así, lo de Claro es técnicamente correcto. Su servicio es 4G.
La cosa se pone más ríspida cuando en su gacetilla anuncia que “es la primer (sic) operadora en ofrecer servicios móviles soportados por tecnología de cuarta generación 4G (HSPA+)”. Esto alteró los ánimos en Personal y Movistar, ya que ambas empresas vienen utilizando esta tecnología desde el año pasado. Así las cosas, Claro no sería el primer operador en ofrecer 4G, aunque sí el primero en anunciarlo. Se puede afirmar entonces que estuvieron rápidos, tanto como la 4G.
Según las empresas, poner en funcionamiento una red HSPA+ consiste básicamente en dos cosas. Por un lado, una actualización del software de los equipamientos de la red, por lo que no hay que adquirir e instalar nuevo hardware. Por el otro, y esto sí es un poco más complejo y caro, hay que mejorar el backhaul, es decir, la red que va de las antenas al core de la red, lo que generalmente implica la instalación de fibra óptica. De hecho, muchas veces cuando hay lentitud en las conexiones móviles de datos, esto no se debe tanto a una saturación de la capacidad de la antena sino a la congestión que se produce entre ésta y la red troncal cuando la antena no está conectada a un vínculo con el suficiente ancho de banda (como sucede con los cables de cobre).
Más allá de las discusiones, la disponibilidad de 4G en Argentina abre nuevas posibilidades. Por el lado de los dispositivos móviles, por el momento son pocos los que pueden funcionar con esta tecnología. Apenas algunos pocos modelos de smartphones y de tablets disponibles hoy son compatibles. Por otra parte, esta mayor velocidad trae mejoras reales para el usuario en pocas aplicaciones, principalmente asociadas al video. Pero en el caso de los módems, la cosa se pone más interesante, no sólo porque permite una mejor conexión para computadoras. También convierte a los operadores móviles en ISP con productos que pueden competir con las velocidades estándares de la banda ancha fija. Claro mencionó que su red ofrece ahora velocidades de hasta 5 Mb, lo cual la hace competitiva frente a ciertas ofertas de ADSL y cablemódem. De hecho, un 3% de los hogares con conexión a Internet utilizan banda ancha móvil (según surge del informe “Telecomunicaciones residenciales 2011”), usando estos módems no ya como un complemento de la fija sino como un sustituto. Así se entiende mejor la importancia de este tipo de productos para Claro, cuya red fija tiene una capilaridad muy inferior a las de sus principales competidores en acceso a Internet: Arnet, Fibertel y Speedy.
Por supuesto que en términos de acceso a Internet de gran ancho de banda (de varias decenas de Mb), la gran esperanza está en la tecnología LTE. Pero para que esta sea posible en Argentina aún falta que el Estado licite el espectro necesario (no confundir con el que debería asignarse antes de fin de año como resultante de la devolución de Movistar). Esta licitación está prevista para algún momento del 2012, con lo que hay que pensar como mínimo en 2013 para hablar de 4G con LTE en Argentina. Ante esta situación, Claro podría comenzar a avanzar en el segmento residencial con sus módems HSPA+.
Tal como están las cosas entonces, y luego de la oficialización por parte de Claro, no sería raro que en breve tanto Personal como Movistar comiencen a promover productos bajo el nombre de 4G. Controversias al margen.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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