De fono a compu

El que termina será sin dudas recordado como uno de los grandes años de la industria celular. Si bien ya no tiene sentido seguir midiendo el crecimiento en líneas (dato cuyo valor dejó de tener relevancia cuando superó holgadamente el 100% de penetración), existen otros indicadores que dan cuenta de un momento excepcional.
Desde la perspectiva de los terminales, en el 2011 se batirá un récord histórico, alcanzando alrededor de los 13,5 M de unidades despachadas al mercado. Esto representa un 5% más que en el 2007, cuando se alcanzaron los 12,8 M. Detrás de este nuevo récord se esconde un fuerte proceso de renovación, impulsado por la capacidad de los nuevos equipos para conectarse a distintos servicios de Internet, particularmente por las aplicaciones de mensajería (mail y mensajería instantánea) y de socialización (básicamente Facebook y en menor medida Twitter).
Los smartphones terminarán el año con unas 3,2 M de unidades despachadas, más que duplicando la cifra alcanzada en el 2010. A esto hay que sumarle los “teléfonos sociales” o feature phones con el foco puesto en la mensajería y socialización, que superarán los 4 M de unidades. Como resultado, aproximadamente un 54% de los celulares vendidos durante el 2011 tienen capacidad para conectarse a Internet y utilizar aplicaciones sobre esta red. Claramente, cada vez más pequeñas computadoras de mano y menos teléfono.

Esta bonanza se refleja también en la producción proveniente de Tierra del Fuego, que representa el 80% del total, demostrando la eficacia (aunque no necesariamente eficiencia) de la medida de promover la producción local.
Por supuesto, la mayor sofisticación de los terminales se traduce en mayor facturación para los operadores, que suman cada vez más clientes consumiendo ya no sólo voz y mensajes de texto sino que, como lo indican las cifras expuestas, crecientemente más datos.
Para el año próximo, la seducción de acceder a las aplicaciones basadas en Internet desde el celular seguirá con igual fuerza. Así como ya pasó con la voz, donde nos acostumbramos a realizar un llamado en cualquier momento y lugar, con el uso de las aplicaciones de Internet sucederá lo mismo. Habrá cada vez menos tolerancia a tener que esperar a llegar a una computadora en un lugar físico determinado para poder chequear un mail, chatear con un amigo o darse una vuelta por Facebook.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

Your sidebar area is currently empty. Hurry up and add some widgets.