Desde hace unos años a esta parte, el INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) ha visto su imagen degradada no por la capacidad profesional de sus integrantes sino por el manejo político de ciertas estadísticas, especialmente aquellas vinculadas a los índices de precios. No obstante, la importancia de una institución de estas características va muchos más allá de los precios, siendo fuente de muchas otras estadísticas de base que hacen a la población y organizaciones y que son punto de partida de análisis más focalizados que se realizan a partir de allí. Por eso es muy relevante la reciente publicación de la “Encuesta Nacional sobre Acceso y Uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (ENTIC)”. Se trata de un trabajo importante ya que relevó más de 33 mil hogares y casi 93 mil personas, ubicados en localidades de más de 2.000 habitantes. Está claro que ningún trabajo privado tiene estas dimensiones. De allí su valor.
Si bien el informe abarca distintos aspectos relativos al uso de tecnología, hay dos indicadores para destacar ya que son el punto de partida de muchas proyecciones. Y si éstos están mal, las proyecciones serán aún peores.
Un primer dato interesante tiene que ver con la cantidad de personas que usan Internet. Existen dando vuelta una gran variedad de cifras al respecto, alcanzando niveles que están muy por encima de la lógica que surge de la pirámide poblacional del Censo 2010. Según el informe del INDEC, un 54% de la población urbana tiene acceso a Internet, lo que proyectado a la población total equivaldría a unos 21,6 M de usuarios de la red.
Siempre hablando de Internet, está también la cifra de hogares con acceso a la red. El informe indica que es un 43,8% de los hogares urbanos, lo que proyectado a 12 M del total de éstos en el país equivaldría a cerca de 5,2 M de hogares conectados.
Finalmente, un dato “misterioso”, el de la cantidad de usuarios de celular. Aquí hay muchas distorsiones que surgen de la gran cantidad de líneas en servicio (por arriba de los 57 M) y que siempre fue motivo de confusión respecto de la real dimensión del mercado en términos de usuarios y no ya de líneas. El informe señala que el 73,6% de la población utiliza celular. Siempre proyectando, esto equivale a 29,5 M de usuarios.
Ahora, las salvedades. A pesar de haberse publicado esta semana, el relevamiento corresponde al 3º trimestre de 2011. Es decir, un año atrás. Y si bien no son las tasas de antaño, todos estos servicios experimentaron algún grado de crecimiento durante el último año. Además, hay que considerar que al haberse realizado en urbanizaciones de más de 2.000 habitantes, queda fuera la población rural. Esto sin dudas es más relevante en el caso de la telefonía celular que en el acceso a Internet.
Teniendo en cuenta los valores obtenidos y las salvedades recién mencionadas, decidimos compararlos con los datos estimados por Carrier y Asoc., los cuales son a junio de 2012, o sea, tres trimestres más tarde y considerando a toda la población del país. En el caso de usuarios de Internet, nuestra estimación era de 22 M (bastante cerca de los 21,6 M que surgen del INDEC y que puede que 9 meses después se ubique algo por encima de los 22 M). En el caso de los hogares con acceso a Internet, nuestras estimaciones eran de 5 M. Nos quedamos un poco cortos respecto de los 5,2 M (más si consideramos que nuestra cifra incluye tres trimestres más de ventas de conexiones). Finalmente, en cuanto a telefonía celular, estimábamos un potencial máximo de 33,5 M de usuarios, considerando que eran alrededor entre 31 y 32 M la cantidad de usuarios reales.
En definitiva, si bien nuestras estimaciones se ajustaban razonablemente a la realidad (cosa que obviamente nos reconforta), en base a estos nuevos datos del INDEC podremos ajustar estos valores y realizar proyecciones más precisas de otras variables que dependen de estos datos de base. Esperemos que el INDEC continúe realizando periódicamente este tipo de relevamientos, ya que nos permitirá enfocar nuestros esfuerzos en información que sea más específica de nuestra actividad.