Las malas noticias para el mercado de PC se repiten desde hace un tiempo. Se trata de una tecnología impactada por debilidades propias así como el surgimiento y popularización de otros dispositivos, como smartphones y tablets. Éstos comienzan como complementos pero en algunas ocasiones se transforman en sustitutos, tanto en el uso como (y aquí es donde más daño causan) a la hora de abrir la billetera.
A nivel mundial, esta semana se produjo la peor noticia para los fabricantes de PC, luego de que se conocieran los datos de IDC que marcan para el 1º trimestre de este año una caída de casi el 14% en ventas con respecto de un año atrás. Para hacer este dato aún más preocupante, se trata del 4º trimestre consecutivo en que las ventas de PC muestran un crecimiento negativo. Situación que se da mientras smartphones y tablets no paran de crecer.
Se trata de una tendencia mundial de la cual Argentina no está al margen. El año pasado, las ventas de smartphones alcanzaron los 5,5 M de unidades, según surge del informe “Mercado celular argentino” recientemente publicado por Carrier y Asociados. Esta cifra supera en un 90% a las ventas de PC, que fueron de 2,9 M de unidades.
Si este cruce de líneas no se produjo en el 2011 fue por el impacto en el mercado de PC de las netbooks distribuidas como parte del plan Conectar Igualdad, el cual vio perder su ímpetu el año pasado. Quizás este año, que es electoral, la distribución de lo que aún queda por entregar recupere un poco su energía.
Por otra parte, en el 2012, el mercado comercial de las PC (esto es, sin la incidencia de planes educativos) sufrió una baja como consecuencia de las restricciones a la importación así como al giro de divisas, lo que se sintió particularmente en el primer semestre, en el que se registraron faltantes de mercadería.
Con tantos factores que no son propios de la demanda habitual, es difícil determinar con precisión el impacto del cambio de paradigma que se registra en la computación personal (incluyendo en ésta a PC en todos sus formatos, smartphones y tablets). Pero aún con estas imprecisiones, queda claro quién es la nueva estrella del firmamento tecnológico. Aquí y en el mundo.