Destinado a convertirse en un ícono del video moderno (exitoso en Netflix, donde innovó con temporadas enteras disponibles desde el lanzamiento y lanzando una película estrenada el mismo día en cines y descargas), Kevin Spacey exporta su personaje de Frank Underwood haciendo de villano en la nueva edición de Call of Duty. Una nueva avanzada de Hollywood en los videojuegos.