En momentos en que todos los smartphones tienen básicamente el mismo formato, una pantalla rectangular y poco más, el diseño industrial puede marcar una diferencia, aunque mínima, a la hora de elegir un equipo. Sin embargo, todo el trabajo de días de los diseñadores se tira por la borda cuando el usuario decide agregarle una funda. Ni que hablar si se trata de una de estas fundas. Más de un diseñador está considerando seriamente cambiar de actividad ante el desprecio por su trabajo.