Doble o nada

En momentos en que la GSMA aprobó un nuevo estándar, el eSIM, que pone en cuenta regresiva la existencia de las SIM tradicionales, el mercado argentino registró un crecimiento de terminales móviles con doble SIM del 127% en 2015. Esto surge del informe “Mercado de terminales móviles” recientemente publicado por Carrier y Asociados.
El año pasado, la producción de celulares con doble SIM pasó 430 mil unidades a 980 mil, lo que equivale al 8% del total de los equipos producidos durante 2005. En esta categoría hay una bajísima presencia en las principales marcas internacionales con alta participación local (que además suelen ser los principales proveedores de los operadores, poco afectos a esta funcionalidad) y abundan las marcas locales y las internacionales de menos volumen. Esto a su vez permite intuir que muchas de estos equipos se venden por el canal retail.

Este crecimiento llega tarde. Los equipos con doble SIM tuvieron su mayor razón de ser cuando el servicio móvil era básicamente voz y SMS sin datos. Fueron muy populares en mercados con alta sensibilidad al precio, donde eran habituales las promociones agresivas de los operadores, así como las tarifas diferenciadas de comunicación on y off net (o sea, entre usuarios del mismo operador y de distintos operadores). Pero el gran crecimiento de los datos móviles le restó atractivo a la doble SIM. El uso de datos desde el celular implicó la sustitución de los SMS por servicios como Whatsapp y otros, al tiempo que produjo una disminución de las comunicaciones de voz, sustituidas por mails, mensajería instantánea y redes sociales. Con el uso de datos móviles, ya no tiene tanto sentido tener dos SIM ya que resulta más conveniente usar mayores volúmenes de datos en el mismo operador.
No obstante, el uso de doble SIM sigue siendo interesante para usuarios que viajan al exterior ya que posibilita utilizar servicios en el país de destino de un operador local, evitando los altos costos de roaming. Sin embargo, con la adopción de las eSIM, este atractivo se vería también disminuido. No sólo ya el usuario no deberá realizar cambios de SIM, cuyas funcionalidades ahora serán software y no hardware, sino que también acepta la convivencia de dos operadores en un mismo equipo.
Si bien las eSIM apuntan, al menos inicialmente, a la IoT (Internet de las cosas), donde los dispositivos pueden ser muy pequeños para albergar una SIM o estar en lugares inaccesibles, no sería raro que las mismas sean adoptadas en breve para su uso en smartphones.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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