Hace unos años, cuando aparecieron los smartphones con pantallas de 5 pulgadas o más, a muchos les parecieron ridículos por su tamaño desmesurado para la época. Tal es así que dio lugar a una (efímera) subcategoría, las phablets, mezcla de “phone” por sus características técnicas y de tablet por sus dimensiones. Con el paso del tiempo y la popularización de las mismas, la subcategoría desapareció como tal, al igual que la sensación de ridiculez. Esto pasa también en Argentina, donde el año pasado los equipos de 5” o más representaron por primera vez más de la mitad del mercado. Esto surge del informe “Mercado celular argentino 2017”, realizado por Carrier y Asociados
Lo más llamativo de este cambio en la tendencia es la velocidad a la cual se produjo. Mientras que en 2014 apenas un 9% de los celulares vendidos tenían pantallas de 5” o más, esta participación creció al 61% en 2016. O sea, su participación en el total se multiplicó por 7 en sólo 2 años.
Como suele suceder, esta mayor adopción vino de la mano de una baja de precios. Así como las pantallas de 5” o más arrancaron en los equipos de gama alta, hoy también son habituales en smartphones de gama media, lo que le da mucho volumen. Por otra parte, y desde el punto de vista de la demanda, el aumento del consumo de fotos y videos desde el celular incentiva el uso de pantallas de mayor tamaño y mejor calidad.
¿Podrán crecer más las pantallas? Técnicamente sí, pero ya están en un límite donde empieza a jugar la ergonomía, como la capacidad de sostener el equipo fácilmente con una mano o su portabilidad. De hecho, en el caso del Moto Z (con pantallade 5,5”), prometen mantener el tamaño a futuro de los equipos para que los accesorios intercambiables que se le adosan puedan seguir siendo utilizados con los próximos modelos. Una forma de decir, “hasta acá llegamos”.