Números pasados en limpio

Considerando las líneas activas que los operadores móviles exhiben en sus balances, en el 2017 la cantidad total se redujo en un 4%, pasando de 63,7 M en 2016 a 61,1 M en 2017. Sin embargo, esta merma no parece un retroceso real de las líneas en uso sino un sinceramiento de las líneas contabilizadas como activas. De hecho, las líneas pospagas (atadas a un abono) crecieron un 1,5%. Esto surge del informe “Mercado celular argentino 2018” publicado por Carrier y Asociados.
Si efectivamente todas las líneas en servicio estuvieran en uso, una cifra del orden de los 60 M estaría indicando que el promedio de líneas por habitante (sin importar su edad y su nivel socioeconómico) sería de casi 1,4. Ante lo poco útil de esta cifra, es importante entonces intentar determinar la cuantificación real de las líneas que están en uso efectivo.
Los 61,1 M tienen en cuenta las líneas que todavía están técnicamente en servicio. No obstante, la cantidad de líneas en uso es sensiblemente menor que aquella de líneas en servicio. Así, de los algo más de los 61 millones de líneas técnicamente en servicio a diciembre de 2017, casi 40 millones de líneas están en uso efectivo. De éstas, 37,8 millones están asociadas a un teléfono, mientras que unos 2,1 millones conectan otros dispositivos, tales como módems de banda ancha móvil (BAM), dispositivos M2M (que conectan máquinas entre sí, como sistemas de alarma y monitoreo) y tablets.

La relación entre líneas en uso (39,9 M) y líneas en servicios (61,1 M) es similar a la que se encuentra a nivel global entre lo que la GSMA identifica como usuarios únicos y su relación con las conexiones totales, que es de 1,6 conexiones por usuario único.
De este modo, toda cifra de líneas en servicio superior a este valor tendrá su explicación principalmente por dos grandes factores: líneas en desuso aún no dadas de baja por el operador y líneas sin uso que se mantienen como teléfonos de respaldo. Estos aproximadamente 21,3 millones de líneas en servicio (pero sin uso) corresponden a líneas prepagas.
En el caso de las líneas asociadas a “Otros dispositivos”, las mismas se encuentran dominadas por aquellas utilizadas en soluciones M2M como alarmas, sensores y otros. Éstas registraron un crecimiento del 44% en 2017. Por su parte, tanto los módems de banda ancha móvil, así como las tablets con conectividad celular experimentaron un retroceso.
Con el advenimiento del IoT, que requerirá de más líneas móviles, aunque de menor consumo, la contabilización de líneas pasará a ser un indicador menos relevante de la salud del negocio. Será el momento de contabilizar cuentas antes que líneas y que el ARPU ya no considere los ingresos por línea sino por cuenta.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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