Su mayor capacidad y su habitual combinación con servicios de TV paga hicieron que la tecnología de acceso a Internet por cablemódem, presente en el 52% de los hogares argentinos conectados, desplazara del primer lugar al ADSL que lo hace en el 38% de los casos. Esto surge del informe “Tecnología en el hogar – 2018” realizado por Carrier y Asociados.
Con un mayor consumo de datos en el hogar resultante de un creciente tráfico de video (vía YouTube, Netflix, Facebook y otros) y la multiplicación de dispositivos conectables, el deterioro del mercado de ADSL se acelera, propiciando la migración hacia alternativas de mayor capacidad. Adicionalmente, un combo de banda ancha y TV es más seductor que el de banda ancha y telefonía, un servicio en retracción, que ofrecen las redes ADSL. Esto se ve reflejado en la pérdida de abonados registrada en los ISP con esta tecnología, que se mantendrá tanto por el impacto del cablemódem (con los grandes proveedores ganando clientes) como por la propia sustitución por fibra (como es el caso de Movistar y previsiblemente de Telecom en las zonas no cubiertas por Cablevisión).
Por su parte, los accesos inalámbricos (6%) son más habituales en el Interior, con una penetración que crece en la medida en que las localidades a servir son más pequeñas. Es natural que esto suceda ya que el despliegue de redes hasta el hogar es más caro medido por cliente cuando baja la densidad de hogares en un área geográfica determinada.
En cuanto a la conectividad a Internet únicamente a través del celular (6% de los entrevistados), es notablemente más alta en los hogares jóvenes, donde el porcentaje se duplica para llegar al 12%. Esto tiene que ver con un modo de vida más nómada combinado con que, en determinadas situaciones, es preferible económicamente consumir más Gb en un mismo abono que pagar por un acceso adicional. Por otra parte, las redes móviles en ciertos casos tienen más capacidad que las fijas (sobre todo si son inalámbricas). Esto influye para que sea mayor la proporción de usuarios “sólo móviles” en la medida en que la localidad es más chica (y por lo tanto, con mayor tendencia a un ISP inalámbrico de velocidades claramente inferiores).
La fibra óptica muestra un fuerte crecimiento para llegar al 3%, aunque partiendo de una base baja (1% en 2017). La fibra tiene mayor presencia en el AMBA donde tanto Claro como Movistar aceleraron sus despliegues en el último año, al igual que Iplan y algunos operadores medianos y pequeños del interior del país. No obstante esto último, su penetración es claramente más alta cuanto más grande es el centro urbano.
En línea con el avance de la tecnología cablemódem y del retroceso de la ADSL, a la hora de los combos el de banda ancha y TV ganó posiciones (5 puntos) mientras que el ahora menos atractivo banda ancha y telefonía fija descendió (12 puntos). Paralelamente, el combo Triple Play (banda ancha, TV y teléfono fijo) subió 7 puntos, aunque quizás el teléfono fijo sea el servicio menos atractivo de los tres. Los combos con TV, además del servicio per se, implican la existencia de una red de cablemódem, más capaz que la de cobre ADSL. Capacidad que es necesaria para el creciente consumo de video a través de Internet.
Finalmente, un 15% de los hogares relevados contrata únicamente el servicio de banda ancha de su ISP. Un valor similar al encontrado un año atrás.