Un proceso que se repite con las redes sociales es el siguiente: un período de crecimiento inicial, gente que se suma por el mismo efecto de red o contagio, un amesetamiento y luego una decantación. Así, suele haber una brecha (variable en función de la red) entre tener una cuenta y usarla regularmente o hacerlo ocasionalmente.
Considerando a las redes sociales más populares en Argentina (donde se incluye a los grupos de Whatsapp), aquellas con uso más intenso son los grupos de Whatsapp (91% del total de quienes participan), seguidos por Facebook (71%) e Instagram (62%) y más lejos Twitter (37%).
En el caso de Twitter, se comprueba que es una red a la que le cuesta retener al usuario luego de un intento inicial. En esto influye su menor “usabilidad” así como ser un ámbito mucho más “áspero”, tal como puede comprobarse diariamente en las notas periodísticas que relatan lo que allí sucede.
El fenómeno del desencanto puede verse también cuando se compara el promedio de redes en donde se tiene un usuario/cuenta contra el promedio de redes utilizadas habitualmente. Así, si bien en Argentina el usuario tiene cuenta en un promedio de 4,5 redes sociales, sólo usa habitualmente 2,6. Esto significa, que hay dos en las que tiene cuenta pero prácticamente no participa, ni siquiera pasivamente. Quienes más cantidad de redes utilizan regularmente son los millennials (2,9), los niveles socioeconómicos altos (2,8) y las mujeres (2,7).
Evidentemente, las cifras de usuarios o cuentas de una red social son una referencia, pero no reflejan su uso real.