A poco más de 2 años desde su lanzamiento comercial, en Movistar festejan haber llegado a su cliente n° 500.000 de su producto de fibra óptica. Pero también celebran que a pesar del contexto macroeconómico inestable de los últimos 15 meses (en los cuales hubo tres devaluaciones) el crecimiento de su fibra en Argentina resultó mayor que en otros países en los que opera durante el último año: tres veces más que en Chile, cuatro más que en Colombia, un 35% más que en Perú y fue similar al despliegue realizado en Brasil, un mercado con una dimensión muy superior al argentino. El mérito es mayor si se considera que este despliegue es financiado con los recursos propios de la operación argentina, donde cualquier gasto a realizar en la empresa se mide últimamente en términos de fibra óptica desplegada.
Con unos 800 mil accesos de fibra óptica en todo el país, los 500 mil de Movistar le dan una participación de mercado del 62,5%. Una posición más que interesante considerando que la fibra es la tecnología de acceso fijo con más capacidad y horizonte de vida. El despliegue de la fibra está siendo realizado por la misma empresa (no sobre redes de terceros) y ya pasa por 2 M de hogares, lo que sobre un total de 3,5 M de hogares pasados entre todos los operadores del país le da una participación del 57%. Por otra parte, con 1,5 M de clientes de banda ancha, los de fibra óptica equivalen a 1 de cada 3. Esto da la pauta del rápido crecimiento de este producto y de la relevancia que está adquiriendo al interior de la compañía. Actualmente, el servicio cuenta con disponibilidad parcial en CABA, Gran Buenos Aires, Mendoza, San Juan, Neuquén, Río Negro, Mar del Plata y La Plata.
La intención es llegar al 80% de su red en CABA hacia fin de año y tener a todos sus clientes actuales pasados por fibra en 3 años. Esto ofrecería la ventaja de que además de una mayor capacidad, la red de fibra tiene costos de operación notablemente más bajos.
Por lo pronto no habrá que esperar a ver la fibra de Movistar fuera de su “área de influencia”. No obstante, y a pesar de lo mucho que Telefónica se opuso a la fusión de Cablevisión y Telecom, el hecho de volver a enfocarse en su negocio incentivado por el surgimiento de un competidor de envergadura que lo desplazó del primer lugar de las empresas telcos en Argentina, le está resultando positivo y la posiciona expectante de cara al futuro.