En estas semanas los tres principales operadores de telecomunicaciones del país presentaron sus resultados para el 3º trimestre de 2019. Combinándolos se puede tener una instantánea del estado de la industria. En un contexto de inflación y devaluación, los resultados son mixtos.
La cantidad de líneas móviles declaradas en conjunto es de 57,9 M, lo que marca una caída interanual del 1,4%. A primera vista podrá pensarse en un achicamiento por la recesión, sin embargo hay más detrás de esos números. Por un lado, el proceso de nominatividad de las líneas móviles que está produciendo una depuración de líneas sin uso. Por otra parte, la caída se produjo en las líneas prepagas que llegó al 4%, no así en las pospagas que crecieron un 2,5%. Es justamente en las prepagas donde existen aún líneas no nominadas, es decir que no identifican a su titular. Así las cosas, hoy un 59% de las líneas móviles son prepagas contra un 41% pospagas.
Viéndolo por operador, el que mayor crecimiento de líneas prepagas registró fue Telecom, que lo hizo en un 7% frente a los más modestos 0,5% registrados por Movistar y por Claro. En eso seguramente pesa la oferta de paquetes de productos convergentes de TV y banda ancha más celular que en el caso de Telecom tiene una cobertura poblacional mucho más importante que sus principales competidores. Éstos todavía necesitan seguir desplegando sus nuevas redes de fibra óptica para poder presentar ofertas similares.
El ARPU (ingreso mensual promedio por línea) de la industria fue de $ 260 mensuales, equivalentes a US$ 4,1. Esto contrasta con el ARPU de US$ 7 de 2018 y evidencia el impacto de la devaluación.
En materia de banda ancha, la performance de cada uno de los tres fue dispar debido a situaciones claramente distintas. Telecom con 4,1 M de accesos (entre cablemódem y ADSL) es claramente el líder de mercado. Considerando los 8,9 M de accesos de banda ancha totales que declara el ENACOM equivale a una participación de mercado del 46%. No obstante, en el último año creció apenas un 0,3%, por lo que su avance se encuentra virtualmente estancado. En el caso de Telefónica, con 1,9 M de accesos, equivalente a una participación del 21%, sufrió un retroceso de 0,6%. No obstante, en el caso de la fibra óptica, el crecimiento fue del 36%. Y aunque si bien la gran mayoría de éstos fue a reemplazar los viejos ADSL, la caída neta fue de unos 195 mil accesos de banda ancha (todos ADSL). Por su parte, Claro no discrimina en su información entre accesos de banda ancha y líneas fijas, con lo cual se dificulta leer su evolución.
En cuanto a las líneas fijas, estas siguen su camino descendente y la caída del último año fue del 7,5%, evidenciando el atractivo en retroceso de este servicio.