Con el Covid19, hay hoy mucha más gente en sus casas que lo habitual. Se suman los nuevos teletrabajadores y teleeducandos más aquellos que están simplemente “guardados”, sin nada que hacer y aprovechando para ver esa temporada de Netflix o ese juego en Steam que tenían pendientes.
Pero ojo que así como el sistema de salud puede verse desbordado (y ese es uno de los mayores riesgos de esta pandemia) por una demanda totalmente atípica, lo mismo puede suceder con las redes. Y éstas son vitales para encarar una situación crítica como la actual.
Para tener una noción, en España, desde que comenzó el distanciamiento social, el tráfico IP creció un 40%. Por eso, al igual que nos restringimos en nuestra vida social offline, también hay que ser conscientes en cuanto a nuestros consumos de entretenimiento.
Por lo tanto, hoy la prioridad en el uso de las redes debe estar no sólo en la salud y la acción social sino también en que las actividades económicas y educativas se vean alteradas lo menos posible.
Algunas medidas para no sobrecargar las redes (hay otras pero para mí estas son las más relevantes):
- Desplazar consumo de video y gaming a horarios de menos tráfico (noches y fines de semana)
- En lo posible, realizar comunicaciones de voz por red fija (con bastante capacidad ociosa) para quitar carga a la red móvil
Como la capacidad de las redes no se aumenta de un día para el otro, el objetivo hoy tiene que ser preservarla. Se vienen tiempos duros en todos los aspectos. La mejor forma de sobrellevarlos es ser conscientes de ello y estar preparados.