Estado de alarma en el sector importador, donde se incluye también la industria de producción local de celulares en Tierra del Fuego. El endurecimiento del cepo a la compra de dólares está teniendo un impacto muy complicado ya que el Estado no provee los dólares necesarios para pagar los kits y componentes importados utilizados para la producción local. Esto entraña el peligro inminente de un alto a la producción local. Algo que sucede justo cuando la actividad estaba buscando alcanzar una nueva normalidad.
Se trata de un nuevo golpe para una actividad que no escapa al entorno macroeconómico negativo de los últimos años (con la producción de 2019 equivalente a casi la mitad de sus mejores épocas), pero que se ha visto afectada por otros factores. Primero, el cierre de las plantas en China durante los meses de enero y febrero, que hicieron que se afectara el abastecimiento de los componentes básicos. Luego vino la temprana cuarentena en Tierra del Fuego (previa a la nacional) que tuvo a las plantas cerradas durante dos meses y medio. Ahora, cuando lentamente la actividad volvía a arrancar, la falta de dólares para pagar importaciones realizadas 6 meses atrás o antes produjo que se suspendieran los créditos y por lo tanto los embarques.
Por supuesto que esta falta de dólares afecta tanto a la compra de insumos como de productos terminados, con lo cual tampoco puede pensarse en la importación de estos últimos para suplir la falta de oferta local. Un problema que, aseguran desde el gobierno, se resolverá si se alcanza un acuerdo por la deuda pública, actualmente en default.
Por lo pronto, y si esto sigue así, va a estar difícil reponer un celular o una PC. Hay que cuidarlos más que nunca.