Además de los contenidos audiovisuales tradicionales, la pandemia, y más particularmente el aislamiento, potenciaron el consumo de aquellos íntimamente ligados al contexto. En este escenario, aunque el tipo de contenido que más se consumió en términos de personas (no de horas) tuvo que ver con las noticias de actualidad, no fue lo que más creció. Los contenidos que más lo hicieron fueron los vinculados a la actividad física y la cocina, según surge del informe “Internet y consumo audiovisual 2020” realizado por Carrier y Asociados.
Los contenidos vinculados a la actividad física crecieron durante el aislamiento en un 54% en términos de espectadores comparado con quienes lo hacían en la prepandemia. En esto jugó el cierre de los gimnasios, clubes y otros ámbitos de actividad física, así como el impedimento inicial de correr o caminar por los parques, sumado al hecho de que el encierro fomentó el sedentarismo. Estos videos tuvieron su mayor crecimiento en los niveles socioeconómicos altos (68%), en las mujeres (65% vs 39% de los hombres) y en el AMBA (74% vs 42% en el Interior), lo último quizás porque fue en el AMBA donde el aislamiento fue más fuerte y duró más tiempo, al menos inicialmente.
En términos de crecimiento de consumidores siguen los contenidos vinculados a la cocina, cuyo público creció un 34% a partir del aislamiento. Aquí se dio una combinación de personas acostumbradas a comer fuera de su hogar (particularmente por estar trabajando) así como de aquellas que disponían súbitamente de más tiempo libre. De este modo, la cocina se convirtió en una tendencia que prendió rápidamente, particularmente entre centennials, donde el crecimiento fue del 66%, así como en los niveles socioeconómicos más bajos (59%). Un fenómeno que dio lugar a modas virales y efímeras, como hacer pan con masa madre.
Lo siguen los juegos online (+31%), consecuencia de una disponibilidad mayor de tiempo libre. Esto se dio entre centennials (+39%) y niveles socioeconómicos bajos (49%).
Resta aún saber cuál será el nivel de consumo para estos contenidos que se vieron favorecidos por la pandemia el día en que retomemos normalidad en nuestras vidas. Se sabrá entonces si fueron tendencias pasajeras o si, por el contrario, dieron lugar a nuevos hábitos.