Esencial y suntuario

El presupuesto nacional para el 2021, que ya tiene media sanción del Congreso, sufrió algunas modificaciones luego del paso por la Comisión de Presupuesto. Entre ellas, el restablecimiento de la alícuota de los impuestos internos a los niveles pre-2017 que impacta en algunos electrónicos, entre ellos los equipos celulares. Básicamente, la modificación no sólo termina con la baja gradual de la tasa de este impuesto, que actualmente es de 0% para los productos de Tierra del Fuego y de 7% para los productos importados, habiéndose previsto para éstos últimos que llegaran a 0% en el 2024. Con la modificación del presupuesto, se vuelve a los niveles de 2017, con una tasa de 6,55% para los bienes de Tierra del Fuego y 17% para los importados.

La medida tomada en 2017 tenía su lógica. Los Internos nacieron como un impuesto a consumos específicos que, originalmente, afectaban a los bienes suntuarios, aunque luego se fueron extendiendo a otros productos como una forma de lograr mayor recaudación (cigarrillos, bebidas alcohólicas y analcohólicas). Dentro de estos consumos específicos, en algún momento se incluyó la venta de terminales celulares. Algo que podría tener lógica cuando en el país había un millón de líneas (de Movicom y CTI), pero no hoy donde la penetración de éstas supera el 100%, convirtiendo a los celulares en el principal producto de consumo masivo, al nivel de los alimentos o la vestimenta.

El cambio pareciera favorecer a los productores de Tierra del Fuego, sin embargo, no es tan así. Es cierto que, de aprobarse el presupuesto con esta modificación, la brecha de las tasas aplicadas a los Impuestos Internos a los productos de la isla frente a los importados pasa de 7 puntos a 10. Pero también lo es que las importaciones de celulares resultaron en 2019 apenas un 4% del total del mercado. Esto se debe a que más allá de esta tasa diferencial, el tratamiento fiscal de los productos provenientes de la isla es mucho más favorable que el que reciben los importados, lo que los encarece notablemente. De más está decir que también se pueden aplicar (y de hecho se han aplicado) medidas paraarancelarias para limitar estas importaciones.

Por el contrario, en un año muy malo, el peor de la historia para la producción de celulares de Tierra del Fuego, impactado por cierres de plantas, problemas de abastecimiento internacional y eliminación de la financiación con el programa Ahora 12, en un escenario de drástica caída del PBI y alta inflación, la suba de la tasa del impuesto sólo logra aumentar el costo de éstos.

Así las cosas, el principal beneficiado con esta suba de impuestos será el Estado. En la búsqueda de satisfacer su voracidad fiscal no sólo incurre en el riesgo de profundizar más la recesión al quitarle recursos al consumo. También entra en una gran contradicción. En los considerandos del DNU 690/20 se menciona al acceso a Internet como un Derecho Humano, identificándolo como un servicio esencial convertido en servicio público. Sin embargo, tanto al servicio móvil como ahora los dispositivos, se le aplican Impuestos Internos que no son otra cosa que un impuesto a bienes y servicios suntuarios. El oxímoron de un producto esencial suntuario. La coherencia quedará para una futura oportunidad.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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