A pesar del contexto recién mencionado, la demanda por más y mejores servicios sigue existiendo y se combina con las tendencias en materia de infraestructura de telecomunicaciones. Así se desprende del anuncio realizado esta semana de la alianza entre Movistar y Sion para llevar conectividad de alta capacidad a distintas localidades en la Patagonia a través de la compartición de infraestructura hasta la casa del cliente.
El rol de Sion en esta asociación es clave. La empresa nació como un simple ISP junto a Internet en Argentina, en 1995. Durante estos 26 años de existencia su negocio fue cambiando y hoy su foco está puesto en dos aspectos: operar en el interior del Interior y desarrollar infraestructuras para su compartición. Esto la llevó a diseñar un esquema colaborativo con operadores locales de TV por cable a quienes les aporta escala para desarrollar tecnología y lograr inversiones. Hay que tener presente que la mayoría de estos pequeños operadores sólo daban TV y con redes unidireccionales (no aptas para dar Internet). En la asociación, éstos hacen valer su localía, tanto para vender como para la atención al cliente.
En el caso de la asociación con Movistar, la idea es dar un paso más, desarrollando la infraestructura de los operadores existentes para poder compartirla en algunos casos y en otros directamente desplegar redes nuevas de fibra óptica. De hecho, en el marco del acuerdo, Sion anunció inversiones por $ 9,5 millardos (aproximadamente uno US$ 92 millones) para el desarrollo de redes capilares de gran capacidad para alcanzar un objetivo de 250 mil hogares en un plazo de 3 años. Básicamente, lo que Sion hace es convertirse en una “fibrera”, entendiendo como tal a una empresa que provee la infraestructura para que otras den servicio sobre ella. Así, en este caso, serán los tradicionales operadores locales de TV por cable (con los cuales Sion ya estaba trabajando) y Movistar. Y aunque no se mencionó en el anuncio, nada impediría técnicamente que otros se sumen en el futuro.
Claro que no todos tendrán la ventaja de Movistar, que ya tiene en el sur del país sus clientes de telefonía fija y, consecuentemente, también de acceso a Internet vía ADSL. Así, esta asociación le permitirá actualizar los productos de sus clientes. Inicialmente, siguiendo con ADSL, pero con la fibra llegando más cerca de la casa del cliente, lo que habilitará pasar de productos de 6 Mbps a otros de entre 25 y 100 Mbps. Y luego, una vez que la fibra alcance capilaridad casa por casa, ofrecer directamente un producto de fibra de entre 50 y 300 Mbps. Adicionalmente, con estas nuevas capacidades podrá ofrecer también su servicio de TV paga Movistar Play. Se trata de una migración que le demandará también aumentar la capacidad de sus enlaces interurbanos.
Visto en el contexto global de la industria, las asociaciones para compartir infraestructura son cada vez más habituales ya que es la forma de optimizar costos de despliegue que se amortizan entre varios prestadores. Se tiende a competir más por servicio que por infraestructura. Atrás parece ir quedando el modelo inicial de las telecomunicaciones de competencia en infraestructura. Y si bien hubo anteriormente modelos de compartición, éstos eran obligados por la regulación (tal el caso del ADSL en Argentina). Este acuerdo es una mejora de ambos modelos: compartición de infraestructura en base a asociaciones libres entre empresas, compitiendo por servicio.
A algunos les llamó la atención que el acuerdo involucre a Movistar, siendo que el Grupo Telefónica manifestó en 2019 su interés por vender sus operaciones u asociarse en la región de Hispanoamérica. Pero también hay que tener presente que hace un par de semanas, cuando se anunciaron los resultados trimestrales de Telefónica Hispam, la CEO de la operación dijo que no estaban dispuestos a malvender sus activos. Esto implica no quedarse estancados. Y es lo que están haciendo. De hecho, un poco al pasar, durante el anuncio se mencionó que el modelo podría exportarse a otros países de la región. Seguramente dependerá de cómo funcione esta nueva alianza en el país. Por lo pronto, todos contentos. Pequeños cableros, Sion, Movistar y los usuarios que verán una mejora sustancial en sus servicios. Bienvenidos a la era de la coopetición.