Si bien ATVC (junto con CAPPSA) organiza anualmente sus Jornadas Internacionales que reúnen a la industria de la TV paga, las de este año fueron especiales. Por convocatoria y por contexto.
Convocatoria porque como resultado de una industria cada vez más convergente, tuvo la participación activa de todo el sector de los servicios TIC, dándole más diversidad. A los tradicionales miembros de la asociación, las empresas de TV paga, se sumaron las grandes telcos así como ISP PyMEs, todos dando servicios de TV paga. A su vez, las cableras son en su mayoría también ISP, por lo que no sólo convergen sus negocios y tecnologías sino además sus intereses y preocupaciones.
Contexto porque con casi 20 meses de pandemia, no sólo ya hay suficiente experiencia en cuanto a cómo cambió la dinámica del sector sino también en el impacto de las regulaciones que surgieron durante este tiempo, incluyendo el disputado DNU 690 que abrió la puerta a la regulación de precios de los servicios TIC. Adicionalmente, los cambios introducidos por la pandemia, tanto los inmediatos y originales como a futuro, impactaron en la percepción y autopercepción de la industria, que hoy es otra, de mayor esencialidad no sólo en nuestro presente sino de cara al futuro también.
En materia de regulación, fue significativo el aporte de expertos internacionales, ya que contribuyeron con su visión en base a estudios y experiencias en otros países. Fue valiosa la intervención del analista de Cullen, quien presentó una comparación de las regulaciones de los precios minoristas de los distintos servicios TIC. Lo hizo diferenciando cuando la regulación de precios responde a criterios de eficiencia/competencia de cuando el criterio es de universalización del servicio. En resumen, sostuvo que en Latinoamérica, la regulación de precios minoristas se aplica principalmente a operadores con posición dominante (por ej. el caso de América Móvil en México), mientras que el argentino es el único caso de regulación de precios minoristas para todos los actores de la industria, sin importar tamaño, posición de mercado o servicio brindado.
Un dato que dejó a varios asistentes con lágrimas en los ojos fue que sólo Argentina aplica algún tipo de regulación de precios para el servicio de TV paga.
Otro punto destacable es que coincidieron en que es necesaria una regulación que fomente la inversión y la competencia como forma de resolver brechas, apuntando a la necesidad de mayores despliegues para fortalecer y expandir las infraestructuras. Una situación que se hace más evidente cuando el 5G está en los planes de todos los países de la región, aunque con distintos grados de avances según el caso. Para ello es importante tener presente que hay por delante un fuerte trabajo en densificación de redes, y esto necesita de inversiones y planes de negocios para poder amortizarlas.
Una coincidencia que se dio en prácticamente todos los paneles que tuvieron lugar durante las jornadas fue en la necesidad de promover la colaboración entre el sector público y el privado. En este sentido, el presidente del Enacom dijo “presente” en el evento. A pesar de aparentar estar un poco incómodo en un ámbito donde no faltaron reclamos que no son nuevos pero siguen desatendidos, instó a establecer una mesa de diálogo que incluya a los diferentes actores (grandes, pymes y cooperativas). Si bien es cierto que en general se ha mostrado abierto al diálogo durante su gestión, también lo es que además de conversaciones, poco es lo que obtuvo la industria por sus reclamos.
Hablando de la presencia de políticos, quienes están en la oposición (desde el Jefe de Gobierno de CABA a algunos candidatos a legisladores) se mostraron en sintonía con los reclamos de la industria a favor de una regulación que incentive la inversión en lugar de trabarla. Hubo ausencias por parte del oficialismo y de sectores cercanos que habían confirmado su presencia y estaban anunciados en el programa de las Jornadas pero finalmente no participaron con video grabados previamente. No fueron días sencillos para el oficialismo.
Habrá que ver si en el corto plazo (claramente no antes de las elecciones) y con el horizonte de una pandemia que aparece encaminada a ser superada (y así lo transmiten desde el gobierno con los últimos anuncios al respecto), se vuelve a un contexto más normal, que no lleve a decisiones que trabaron el desarrollo de la industria en lugar de impulsarlo. Es hora de dar vuelta la página.