Esta semana Telefónica de Argentina estuvo de festejo. La razón fue que Ookla (empresa detrás del popular SpeedTest) distinguió al producto de acceso a Internet Movistar Fibra como el más veloz de Argentina. Para ello, convocó a los empleados directamente involucrados con el producto, así como a miembros de la prensa, a un acto donde se le entregó la distinción. También fue una excusa, ya que luego de más de dos años de pandemia, con trabajo remoto, el evento sirvió para verse en persona y motivar a su gente, en un proceso de transformación no exento de obstáculos.
Telefónica arrancó con sus despliegues de fibra al hogar en el 2016, luego de que el DNU 267 la habilitara a prestar servicios de TV. La necesidad de transportar video exigía de mayor capacidad en la red, la cual no podía ser satisfecha por el ADSL. Así, en 2018 lanzó su servicio Movistar Play (hoy Movistar TV), con lo que ingresó de lleno al negocio audiovisual.
Pero hacia fines de 2019 llegaron tiempos de incertidumbre, luego de que su CEO anunciara el spin off de las operaciones de Hispanoamérica y sobrevolara el fantasma de la venta de sus operaciones, en conjunto o individualmente. Una situación que impactó negativamente entre sus empleados en la región. Sin embargo, Telefónica Hispam desarrolló una estrategia para reducir su exposición en la región y simultáneamente mejorar sus servicios a través de una apuesta a la compartición de infraestructura, un modelo más eficiente desde el punto de vista económico. En algunos casos asociándose con terceros para desarrollar una red de fibra óptica neutral. En otros, como el caso de México, devolviendo espectro y utilizando el de AT&T para dar sus servicios. La estrategia le dio resultados positivos, alejando los fantasmas de la venta.
Mientras esto sucedía, en Argentina se enfrentó además con el DNU 690 que estableció de hecho un control de precios de los servicios TIC. Esto la llevó a recurrir a la justicia y obtener una medida cautelar que suspendió la aplicación del DNU en su caso. De no haberlo hecho, el escenario actual sería totalmente distinto, considerando que la inflación acumulada desde la entrada en vigor del DNU (agosto 2019) a mayo de este año fue del 104,5%, mientras que los aumentos autorizados para los servicios de Internet de más de 50 Mbps fueron de apenas el 29,8%. Una brecha que hubiera sido letal.
De este modo, mantuvo el control sobre sus ingresos, lo que le permitió llevar adelante una estrategia con el foco puesto en el desarrollo de su red de fibra que le está dando buenos resultados. Hoy cuenta con unas 800.000 conexiones bajo esta tecnología y espera alcanzar el millón a fin de este año, con 3,7 M de hogares pasados. El objetivo ahora es crecer en más de 700 mil hogares pasados por año para poder llegar al 2024 con su red de cobre en condiciones de ser migrada a fibra.
No son tiempos fáciles para Argentina en general, pero el ánimo en Telefónica está cambiando luego de un par de años difíciles. Por eso, el premio recibido por parte de Ookla fue una excusa para celebrar como no lo hacía desde hacía un tiempo.