Luego de haber quedado fuera de los programas de compras financiadas a cuotas fijas (Ahora 12) por más de 2 años, el gobierno no sólo volvió a incluir a los celulares, sino que lanzó un plan específico, el cual tiene metas no imposibles, pero sí ambiciosas.
En lo que en plena fiebre mundialista podría interpretarse como un homenaje a Messi y/o Maradona, el nuevo programa se llama Ahora 10. Permite la compra financiada en 10 cuotas fijas de aquellos producidos en el país, con lo que productos como el iPhone de Apple o el Pixel de Google, entre otros, quedan fuera del alcance de estos beneficios. En total son 72 modelos de las marcas Motorola, Samsung, Alcatel, Philco, Noblex, TCL y ZTE. El plan entrará en vigor en estos días y tendrá una vigencia de 90 días, durante los cuales los precios de los equipos incluidos no podrán variar.
Aunque se hizo mucho hincapié en el nuevo Ahora 10, no deja de ser menos relevante el regreso de los celulares a los planes de incentivo al consumo Ahora 12, que a diferencia del Ahora 10 alcanza a todos los modelos y sin precios máximos. Conviene aclarar que no se trata de planes de venta en cuotas sin interés sino de cuotas fijas, donde el interés está implícito en el valor de la cuota. La alta inflación reinante en Argentina no permite prescindir del interés. En el caso del Ahora 10, las cuotas incluyen una tasa nominal anual del 48% (la tasa efectiva anual es del 67% y el costo financiero total se eleva a casi el 90% anual).
El objetivo del gobierno, expresado por el ministro de Economía, es volver a vender 1 millón de smartphones por mes. Para tener una referencia, este volumen mensual equivaldría a 12 millones de unidades anuales, cifra similar a los 11,8 millones que se alcanzaron por última vez en 2015. Desde entonces, recesión, devaluación y luego pandemia llevaron estos valores a un dígito para mostrar una recuperación que llevó el volumen total a 10,4 millones en el 2021.
Por lo tanto, se trata de una cifra ambiciosa, posible pero no muy probable si además se considera que según AFARTE (cámara que agrupa a los productores de Tierra del Fuego), el promedio mensual de consumo de celulares de enero a octubre de 2022 fue de 710 mil unidades. Así, llegar al objetivo de un millón mensual implicaría aumentar las ventas en un 39% respecto del promedio del período mencionado. Lógicamente que la financiación ayuda, pero el contexto macroeconómico, con una alta inflación que erosiona fuertemente los ingresos, juega en contra. Por otra parte, hay que asumir que no habrá dificultades para acceder a divisas, fundamentales para la importación de los kits para ensamblar.
También es importante tener en cuenta que si bien en algún momento de este año el gobierno acordó con los fabricantes de Tierra del Fuego una disminución en la cantidad de dólares que demandarían (en otras palabras, producirían menos), esto no afectó a las ventas porque el recorte se vio amortiguado por la caída de la demanda que se venía registrando.
Desde el gobierno consideraron que fijar precios hasta el mes de marzo ayuda a reducir la inflación mientras revitaliza el consumo en un año electoral. Pero mientras no se solucione el problema de fondo, el déficit crónico del Estado y la falta de confianza en éste para obtener financiación, lo que lo lleva a emitir sin respaldo, medidas como el Ahora 10 serán una gota de agua en el desierto. Aunque en el ínterin, los que puedan afrontar el pago de la cuota se vean beneficiados.
Como broche de una Argentina plagada de contradicciones, se incentiva la compra de celulares entre otros motivos por ser considerados como un bien imprescindible, pero al mismo tiempo se lo grava con un 9,5% (luego de ser subidos desde un 6,55% en octubre) en concepto de Impuestos Internos, gravamen que se aplica mayormente a bienes suntuarios…