Allegro ma non troppo: Es sabido que China es el mercado de 5G más avanzado, no sólo en términos de líneas móviles (léase smartphones conectados) que es un indicador de relativo valor, sino también por el desarrollo de usos vinculados al IoT y aplicaciones industriales en sentido amplio. Sin embargo, ante la evolución de sus redes hacia 5G-A (Advanced), los planes de los tres operadores estatales (difundidos en el MWC de Shanghai) son algo imprecisos y no parecen despertar mucho entusiasmo por el momento. Después de las cuantiosas inversiones realizadas en las redes en los últimos años, deben querer tomarse un respiro financiero.
Cielo agitado I: Un año y medio (se lanzó en diciembre 2022) fue lo que le llevó a Starlink convertirse en el líder del mercado satelital en Brasil. Lo hizo al alcanzar el 42,5% de participación de mercado y desplazando a HughesNet, que utiliza satélites GEO HTS. Un desempeño similar al que tuvo en Chile. Tremendo.
Cielo agitado II: Orbith llegó un acuerdo con OneWeb para ofrecer servicios de conectividad para gobierno, empresas y PyME a través de su constelación LEO, aunque no abordará el segmento residencial. Así competirá mano a mano con Telefónica y Telespazio, ambas empresas con acuerdos de comercialización de Starlink para los mismos segmentos de demanda. El mercado satelital argentino en plena ebullición.
Alto consumo: El avance de la IA, y su consecuente aumento del consumo energético, está teniendo un impacto ambiental sustancialmente negativo. Y la IA no ha hecho más que despegar. Toda la industria se encuentra abocada a reducir el consumo energético porque si no, además de ser una tecnología poco verde, cada data center deberá tener su propia usina atómica para generar la energía que será necesaria si el uso de la IA (y su demanda de energía para el procesamiento) sigue creciendo al ritmo actual.