Sorpresa: Aunque hay voces que afirman con certeza que Arsat es rentable, no queda en claro el sustento de dicha afirmación ya que, aparentemente, hace 5 años que no se aprueban sus balances.
Consolidación: Es natural que en todo mercado nuevo y pujante ingresen múltiples actores (cuando no hay una barrera de entrada infranqueable) y que, en la medida en que va madurando y las economías de escala empiezan a ser más relevantes en términos de costos, se tienda hacia una consolidación. Eso es lo que prevén en EEUU con más de 400 operadores de fibra óptica, en un proceso que ya comenzó. En Argentina podría darse un escenario similar, potenciado por las condiciones macroeconómicas, aunque, según algunos interesados, muchos operadores chicos no son atractivos por estar “atados con alambres”.
Pasando la posta: Este fin de semana, el Wall Street Journal y el Financial Times informaron que Qualcomm está interesada en comprar Intel. Más allá de las especulaciones respecto del grado de resistencia de distintos gobiernos podrían presentar para aprobar esta operación (lo cual es relativo porque en realidad no compiten directamente en muchos ámbitos), no deja de ser significativo que una empresa (Intel) que fue amo y señor en la industria tecnológica (siendo parte del emblemático Wintel) pueda estar en la mira de otra que, en esos tiempos, era una pequeña operación enfocada en chips inalámbricos (Qualcomm viene de Quality Communications). Pero el dominio de Intel en PC y servidores nunca estuvo siquiera cerca de repetirse en las siguientes oleadas tecnológicas, como lo fueron las comunicaciones móviles (dominadas por Qualcomm) y la inteligencia artificial (territorio de Nvidia). En cuanto a la fabricación de chips, Intel fue superada ampliamente (en volumen y vanguardia tecnológica) por TSMC. Otra forma de verlo es que la capitalización bursátil de Qualcomm es hoy prácticamente el doble de la de Intel. Signos del fin de una era.
Reciclado: El reemplazo de las redes de cobre por fibra óptica no sólo mejora el servicio sino que permite recuperar, aunque sea parcialmente, algo de la inversión. Telefónica Hispanoamérica estima recuperar más de 25 mil toneladas de cobre al cierre del 2024 que se sumarán a las 11 mil del 2022 y las 19 mil de 2023. A un precio de casi US$ 10.000 la tonelada de cobre, no es un recupero para nada despreciable. Del orden de los cientos de millones de dólares.