Tontera artificial: Si bien los límites de lo que puede hacer con inteligencia artificial todavía no son visibles, en su afán por lograr la atracción de los usuarios, varias empresas destacan los usos que más que potenciar sus capacidades las disminuyen. Apuntan a hacernos más vagos y menos comprometidos con las cosas de la vida. Como para que terminemos todos embrutecidos. Desmoralizante seguidilla de publicidades en este post.
Líder y seguidores: A pesar de las dudas iniciales, la estrategia de Netflix de contar con un abono con publicidad dio resultados. Alcanzó los 70 M de suscriptores (un 75% más que en mayo) y ya representa casi el 25% del total. Pero además, sigue liderando la industria, no sólo en números sino también en decisiones. Como en el caso de Disney+, que esta semana dio por terminado el uso de claves compartidas en Latinoamérica.
Desaceleración: Es lo que está sucediendo con el crecimiento del tráfico de datos a nivel global, lo que ha generado una crisis para los proveedores de CDN. Un escenario que, de mantenerse, podría quitarle sustento a la discusión alrededor del “fair share”.
Oportunidad para celcos: Nvidia y Softbank completaron una prueba piloto de AI RAN. Utilizando el exceso de capacidad de la red para ejecutar cargas de trabajo de IA, los operadores de telecomunicaciones podrían obtener unos US$ 5 en ingresos por cada dólar de capex invertido. Así, las RAN podrían pasar de ser un costo a unidades generadoras de ingresos.
Medida preventiva: El gobierno de Taiwán prohibió a TSMC, mayor productor mundial de microprocesadores, a fabricar chips de 2 nm (los más avanzados disponibles en la actualidad) fuera de Taiwán. No quiere que esta capacidad salga de la isla, ni siquiera en fábricas de TSMC fuera de sus fronteras. Quizás sea una forma de asegurarse el sostén de otros países en caso de un hipotético conflicto con China que implique un bloqueo o una invasión.