En la última semana, Telecentro (operador triple play con servicios de TV paga, Internet y telefonía) estuvo presente en los medios por dos noticias. Una confirmada y la otra insinuada. Por un lado, que busca financiación por US$ 400 M para reconvertir su red de coaxil a fibra óptica. Por el otro, que habría otorgado un mandato para encontrar un comprador. Dos caminos diferentes pero ligados entre sí.
La migración total de su red de coaxil hacia la fibra óptica se encuadra dentro del proceso natural de la evolución de las redes de telecomunicaciones. La fibra ofrece mayores capacidades (tanto en velocidad como en latencia) al tiempo que asegura una gran longevidad (todavía no hay una tecnología superadora que asome en el horizonte). También es más eficiente en términos operativos, ya que tiene un necesidad de suministro eléctrico a lo largo de su tendido sustancialmente menor, a lo que se suman menores costos de mantenimiento y reparaciones. Visto así, contar con una red de fibra óptica es una condición necesaria para asegurar la supervivencia de cualquier operador actualmente con una red de cobre. De este modo, Telecentro, así como el resto de los operadores que comenzaron a ofrecer banda ancha sobre redes de coaxil, no puede dilatar su migración hacia la fibra. Es por ello por lo que la búsqueda de la financiación para hacer este cambio, que lógicamente no es barato, es ineludible. Conviene aclarar, no obstante, que no es que Telecentro no tenga nada de fibra al hogar en su oferta. Estuvo desplegándola mayormente en las zonas nuevas de su operación en los últimos años. Pero el grueso de la red sigue siendo de cobre.
Por otra parte, también hay que tener presente que a Telecentro le creció mucha competencia en sus zona fuerte (principalmente AMBA, más La Plata y Zárate). Esta provino mayormente de parte tanto de Claro como de Movistar, quienes en los últimos años desplegaron fibra óptica sobre la cual incluyen además IP TV. Lo mismo sucede con Personal, que también está en proceso de migración del coaxil o ADSL según el caso, a la fibra. Adicionalmente, en los últimos tiempos también comienza a sufrir la competencia de DirecTV y su oferta de fibra (sobre redes de terceros). Para complicar más la situación, y como toda empresa originalmente cablera, una porción importante de sus ingresos dependen de la TV paga. Un servicio cada vez más amenazado por el streaming. Y que lo será cada vez más en la medida en que mejoren las prestaciones de las redes.
Para esta migración, Telecentro puede recurrir al reemplazo de sus propios tendidos de cobre que le ofrecen un activo no menor que son los postes que actualmente sostienen su cableado. Pero también puede recurrir a tendidos ajenos, bajo un modelo de compartición de infraestructura. En este caso, las principales candidatas son las fibreras (empresas que proveen tendidos de fibra óptica a otros operadores pero que no ofrecen servicios a clientes finales) ya que, históricamente, sus relaciones con otros operadores no fueron lo suficientemente fluidas como para que éstos se sientan motivados a compartir sus propias redes.
La noticia de la búsqueda de la financiación para la migración a la fibra fue confirmada por la propia empresa. Sin embargo, la relativa a la búsqueda de un comprador surgió de una columna periodística que no cita fuentes precisas. Lo cual es natural en este tipo de procesos hasta tanto no haya una oferta firme. No obstante, tiene lógica la inversión en la actualización y eventual expansión de su red aun en el caso de una eventual venta. Se trata de un proceso que puede llevar bastante tiempo entre la aparición de uno o más interesados y las consecuentes negociaciones, a lo que habría que sumarle los eventuales procesos de aprobación regulatoria. En el interín, deben limitar la depreciación de sus activos. Y si no aparecen interesados serios, la migración a la fibra es su única vía para mantener un negocio saludable entre manos.