Explosión satelital (y algo más)

El mercado del acceso fijo a Internet evidenció en el último año asimetrías según la tecnología utilizada, que no responden tanto al contexto macroeconómico como al cambio estructural que está atravesando la conectividad en Argentina.

Cuando se aborda el crecimiento de Internet en el país, la conversación casi siempre gira en torno a un único tema: el imparable avance de la fibra óptica. Es la tecnología del momento, la que promete velocidad y estabilidad. Además, acapara la atención porque es la resultante de las inversiones de operadores de todo tamaño y color. Sin embargo, los datos más recientes del mercado revelan una historia mucho más interesante.

El análisis de la información publicada por el Enacom —que desde el tercer trimestre desglosa los accesos satelitales, antes subsumidos en la categoría “Otros”— permite observar los movimientos que están ocurriendo y que impactan en el futuro digital de Argentina. En síntesis: el ascenso de la conectividad satelital, el reinado de la fibra óptica y la caída del resto de las tecnologías de acceso.

El crecimiento del acceso a Internet por satélite ha sido, sin exagerar, explosivo. En tan solo un año, el número de conexiones satelitales en el país pasó de 46.000 a 218.000, sumando 172.000 nuevos accesos. Esto representa un asombroso aumento del 375%. El salto no es sólo impresionante en términos porcentuales: también se reflejó en su participación dentro del crecimiento total del mercado, donde los accesos satelitales representaron el 15% de los nuevos usuarios.

No obstante, y para no perder perspectiva, hay que tener presente que, pese a su crecimiento meteórico, el acceso a Internet satelital todavía representa apenas el 2% del total de las conexiones en Argentina.

Si bien la explosión del Internet satelital es la gran sorpresa, es crucial poner las cifras en contexto para entender el panorama completo. La fibra óptica sigue siendo la fuerza dominante que impulsa la modernización del mercado masivo. Con un crecimiento anual del 20%, la fibra sumó un millón de nuevas conexiones en el último año. Actualmente, el cablemódem le lleva solo 140.000 accesos de ventaja y continúa en declive. Todo indica que, hacia fines de 2025, la fibra óptica será la tecnología más adoptada.

A pesar de que el crecimiento combinado de la fibra y el satélite arroja 1.140.000 nuevos accesos, el mercado en su conjunto sólo aumentó en 557.000. La diferencia —583.000 accesos— corresponde a reemplazos, lo que indica una migración principalmente desde ADSL y cablemódem. El auge de la fibra y el satélite está acelerando la obsolescencia de las infraestructuras más antiguas, que pierden usuarios a un ritmo vertiginoso.

Por sus limitaciones tecnológicas, la más afectada fue la tecnología ADSL, que perdió un 38% de sus accesos en el último año. Viene en caída libre. El cablemódem mostró mayor resistencia, con una caída del 6%, al igual que los accesos inalámbricos —quizás los más expuestos al avance satelital—, que apenas retrocedieron un 3%.

Por lo tanto, más allá del simple crecimiento general, estamos ante un auténtico reemplazo tecnológico. Los usuarios están abandonando activamente las tecnologías más lentas y menos fiables para migrar a alternativas superiores, lo que está remodelando por completo la base instalada de conexiones a Internet en el país. De esta forma, se configura un nuevo mapa digital para Argentina, impulsado por la dinámica de dos fuerzas complementarias. Por un lado, la fibra óptica, como el motor que moderniza el grueso del mercado existente. Por el otro, el Internet satelital, como el agente disruptivo que lleva la conectividad a fronteras antes inalcanzables, marcando el principio del fin de la brecha digital en las zonas más remotas del país. No es poco.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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