Attenti ISP: En un relevamiento hecho en los EEUU sobre suscriptores a accesos fijos a Internet surge el dato de que apenas un 11% de los usuarios de Starlink no tenía conexión a Internet previamente. El 89% restante, compuesto por quienes migraron desde un ISP con otra tecnología, es un llamado de atención para ISP con productos por debajo de lo esperado por la demanda actual. Más un sustituto que un complemento.
Desde la asunción del actual gobierno, en materia de telecomunicaciones no hubo muchos avances en medidas concretas (aunque hay que destacar la apertura satelital y la derogación del DNU 690), pero sí un foco “hacia adentro”, especialmente en el Enacom, donde la orden fue achicar estructuras (físicas y de personal) y simplificar procesos, además de desmalezar.
No obstante, desde el comienzo de la intervención del Enacom se menciona que está bajo estudio una reformulación del Fondo del Servicio Universal (FSU). Como paso previo, se llevó adelante una auditoría sobre el destino de los fondos en la cual habrían encontrado una serie de irregularidades. Pero más allá de este “revisionismo”, todavía no se conoce un plan concreto respecto de cómo administrar el fondo en adelante.
Pingos en la cancha: Ahora que la conectividad satelital LEO va ganando clientes, en los EEUU se publicó un interesante estudio que compara las prestaciones del servicio de Starlink frente a las de otras tecnologías (fibra, 5G FWA, cable y ADSL) a través de una encuesta a usuarios. Los resultados son un llamado de atención para los proveedores con tecnologías que no sean basadas en fibra al hogar.
Es indudable que la aparición de las constelaciones de satélites LEO (como Starlink, OneWeb y otras que están en camino) están alterando sustancialmente el panorama de la conectividad, particularmente en aquellas zonas carentes de alternativas de conectividad terrestre (fibra, cobre o inalámbricas) o donde éstas ofrecen prestaciones por debajo de las necesidades actuales. En Argentina este proceso es reciente, desencadenado por la apertura de los cielos, una de las primeras medidas del actual gobierno. Se trata de una situación que obliga a replantear estrategias de conectividad, incluyendo aquellas impulsadas desde el Estado.
Cada vez más parecidos: Aunque los OTT de video comenzaron como propuestas de video bajo demanda, en su lucha con la TV paga tradicional fueron incorporando contenidos que se consumen de manera lineal. Tal el caso de los deportes, como sucedió con Star+, ahora bajo el paraguas de Disney+. Yendo un paso más allá, esta última plataforma anunció que incorporará canales lineales, incluyendo uno de noticias. En la medida en que estos enfoques vayan ganando terreno, también lo harán las presiones para que tanto OTT como TV paga estén sometidas a la misma regulación. De lo contrario, estaremos frente a una regulación que no será agnóstica desde el punto de vista tecnológico. Algo parecido a lo que ya sucede entre la telefonía tradicional y aquella a través de apps. Sin dudas, la batalla que se viene.
A pesar de sus constantes innovaciones, el de las telecomunicaciones es un mercado maduro, con bajas tasas de crecimiento de clientes y ARPU en retroceso. Esto es algo que la industria, los reguladores y el público en general deben tener en claro. Ser consciente de la situación es el punto de partida para lograr que una infraestructura, tan clave como la de las telecomunicaciones, sea sustentable económicamente en el largo plazo.
Vaca…yendo gente al baile: Luego del éxito comercial de Starlink así como su valor estratégico, se han multiplicado anuncios de nuevas constelaciones LEO en carpeta. Quien ya dio un primer paso para ingresar al negocio fue China, que a través de Shanghai Spacecom Satellite Technology (empresa que cuenta con el respaldo del municipio de aquella ciudad) lanzó los primeros satélites de su constelación. Espera tener cobertura mundial en 2027 y 15.000 satélites para el 2030, 2,5 veces más que la cantidad de satélites prevista para la constelación de Starlink.
Cuando ingresa al 9º mes en el poder, el gobierno nacional sigue redefiniendo nombres y estructuras vinculadas a las telecomunicaciones. Aunque el rumbo hacia la desregulación parece claro en función de las declaraciones y las medidas tomadas hasta el momento, los cambios de interlocutores tienen a la industria un tanto desorientada.
Tráfico concentrado: En momentos en que la industria de las telecomunicaciones presiona a nivel global por una distribución más equitativa de los costos de despliegue de redes (aka Fair Share), se publicó un ranking de los sitios web con mayor tráfico del mundo. Sin sorpresas, Google.com (18,32%) y Youtube (6,96%) figuran al tope. Es decir, Alphabet representa el 25,28% del tráfico global. Un cuarto del total que hará poco para que las telcos no le pidan que se ponga con algo… Más lejos, en el segundo lugar, aparece Meta, que con Facebook (3,41%), Instagram (1,55%) y Whatsapp (0,67%) suma el 5,63% del total. Dato de color: entre los 15 sitios que mayor tráfico generan figura Xvideos, un sitio de videos porno. Picarones.
En un mundo hiperconectado, las alternativas para la conectividad fija son múltiples: fibra óptica, HFC (cablemódem), ADSL, inalámbricas (con espectro licenciado y no licenciado), 5G (en su versión FWA), satélites GEO y LEO. Sin embargo, los desarrollos de los últimos años llevan a un escenario dominado por tres tecnologías, la fibra óptica, 5G FWA y los satélites LEO. Mientras tanto la industria atraviesa un período de transición tecnológica que no será breve.