Esta semana, las distintas empresas proveedoras de telefonía móvil hicieron sendos anuncios que dejan entrever el accionar de la industria ante un mercado que da claras muestras de saturación en cuanto a penetración pero no tan así en términos de facturación.
Movistar y Personal anunciaron cada uno nuevos planes que apuntan a maximizar el consumo de voz y SMS. Movistar presentó un plan que permite hablar con otro cliente de su red por hasta 10 minutos por $ 1, lo que equivale a un costo por minuto de hasta $0,10 (más barato que un SMS). Por su parte, Personal anunció packs de $ 5 cada uno. Uno de voz que permite comunicaciones ilimitadas con otros clientes de este operador pagando sólo el primer minuto y con clientes de otros operadores (tanto fijos como móviles), en horarios no pico. Como el pack de voz tiene una validez por 7 días, por $ 20 mensuales se puede hablar considerablemente más, especialmente en horario no pico. En el caso del pack de SMS, el mismo permite enviarlos de manera ilimitada independientemente del prestador, aunque este es menos atractivo ya que tiene una vigencia de 3 días. También tiene un límite de 3.000 mensajes, pero a 1.000 por día, hay que mandar aproximadamente uno cada un minuto y medio (sin dormir) para agotarlos. Por lo visto, se está volviendo más barato hablar que mensajear.
Independientemente de esto, la proliferación de planes, paquetes, comunidades, etc. dejan en evidencia que el mercado móvil actual es tan grande que permite una segmentación más fina, con propuestas que se adapten a la amplia variedad de tipos de consumo. Toda propuesta que implique un abaratamiento de los costos del servicio puede tener un importante efecto de sustitución, especialmente en los segmentos jóvenes, poco proclives a contratar líneas fijas. Por lo que muy probablemente seguiremos viendo más en esta línea en los próximos tiempos.
Por otra parte, hay que tener presente que para los operadores se trata de maximizar el uso de una capacidad instalada que no es stockeable. Los minutos de voz o los SMS que no se vendieron hoy, no pueden venderse mañana. Las telecomunicaciones tienen la particularidad de tener stocks muy perecederos.
Mientras que Personal y Movistar apuntan a lo que los sajones llaman el bread & butter (pan y manteca), esto es voz y SMS, Claro sigo apostando fuerte a la nueva generación de servicios que emparentan al celular con una computadora. Más allá de su fuerte campaña de Internet Móvil, esta semana anunció la distribución de terminales HTC, uno de los jugadores fuertes del mercado de smartphones a nivel mundial (especialmente en el segmento basado en Windows Mobile), aunque ciertamente con escaso sino nulo conocimiento a nivel local.
Lo interesante del producto presentado, el HTC Touch, es que se trata de un equipo con interfaz táctil, siguiendo una línea inaugurada por el iPhone. Con esto evidentemente apuntan a un mercado que busca la distinción, pero le espera un importante esfuerzo para posicionar a una marca sin presencia local.
Todo parece indicar que Claro se encuentra en plena ejecución de una estrategia que le permita mejorar su ARPU (ingreso promedio por usuario), que según sus propias comunicaciones, es el más bajo de la industria local, con $ 32 mensuales. Pero para ello deberá seguir invirtiendo, en este caso también en subsidios a los terminales, por lo que éstos se potenciarían en los equipos de más alta gama en detrimento de aquellos más básicos.
El mercado de los móviles sigue dando que hablar. Sólo que ahora los movimientos son más sutiles.