Involución

A veces, las decisiones de la justicia, por lo alejadas que están de la realidad, son ridículas y muestran algún grado de megalomanía por parte de los jueces. Esta semana, la Cámara Civil y Comercial Federal hizo lugar al planteo de un cliente de telefonía móvil, que reclamó a la empresa de comunicaciones mantener el servicio AMPS y que no se le obligue a migrar a GSM, según lo publicado por el sitio Centro de Información Judicial.
Se trata de un cliente de Movistar que alega que si se le exige cambiar a la nueva tecnología, va a sufrir una degradación de la calidad del servicio, pues con GSM no podría comunicarse en algunas localidades que con AMPS sí podría. En consecuencia, el tribunal ordenó a la compañía continuar con el funcionamiento de las redes TDMA y CDMA para clientes con tecnología AMPS y rehabilitar y/o reconectar dichos sistemas al mismo estado en que se encontraban al momento de iniciarse su desconexión.
La decisión de la justicia es poco seria ya que atenta contra la libertad tecnológica de las empresas. Lo único que falta es que la justicia también decida en estos temas. Lo que sí podría haber hecho la justicia antes que el desaguisado de exigir volver atrás en la evolución tecnológica sería pedirle garantías al operador de que el cliente tendrá mínimamente igual servicio luego del cambio. Sería más factible que lo que decidió.
Ahora este caso, totalmente menor, seguramente será apelado y seguirá avanzando en la pirámide de la Justicia, restando los escasos recursos judiciales a temas más importantes y trascendentes. Quizás el error es pensar que los jueces son distintos al resto de la sociedad a la que pertenecen.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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