Si la cosa sigue así, la utilidad de los GPS se vería amenazada en los próximos años, ya que varios de los satélites utilizados para el posicionamiento están “expirando” y dificultades de fondos y operativas están impidiendo que se pongan en órbita los satélites de reemplazo. ¿Qué vamos a hacer con los GPS que fabriquemos en Tierra del Fuego?