Luego de meses de idas y vueltas, propuestas y rechazos, como esas parejas donde uno histeriquea y el otro insiste e insiste, finalmente Microsoft y Yahoo llegaron a un acuerdo. El mismo implicará que Microsoft será el proveedor de búsquedas en Yahoo a través de su recientemente lanzado buscador Bing, mientras que Yahoo tendrá la exclusividad de la venta de publicidad para ambas compañías de lo que se conoce como search advertising (o publicidad de búsquedas), que en Argentina representa aproximadamente la mitad de la publicidad online. A través de esta entente, el tándem MS-Yahoo buscará pelear con mejores armas frente a Google. Para tener una idea, en los EE.UU. Google domina el mercado de búsquedas con un 65% frente al 28% que conjuntamente obtienen los nuevos novios. O sea, existe aún una brecha importante pero que se acorta con este acuerdo.
Más allá de esto, cada una de las empresas parece posicionarse donde mejor se siente. Yahoo, como compañía de medios y contenidos. Microsoft como proveedor tecnológico.
Yahoo está repitiendo parcialmente la historia. Fue esta empresa quien años atrás ayudó a la popularización de Google al haber tercerizado en ésta sus búsquedas (se podía ver en el sitio entonces una pequeña leyenda que decía powered by Google). Cuando vio que Google tomaba vuelo propio, se deshicieron de ésta y comenzaron a desarrollar su propia tecnología de búsqueda, con los resultados conocidos por todos. Google creció y creció y Yahoo empezó a retroceder.
La diferencia en esta ocasión es que con la tercerización de las búsquedas en Bing, Yahoo se sale de la responsabilidad de desarrollar tecnología de búsquedas para enfocarse en un negocio de medios. En otras palabras, tira la toalla en el combate por las búsquedas y busca (valga la ironía) nuevos horizontes. Por su parte, Microsoft obtiene una importante vidriera (especialmente en EE.UU. donde Yahoo conserva mucha popularidad) para su buscador Bing.
Yahoo se habrá sacado un peso de encima pero su negocio remanente, contenidos y aplicaciones, también es un mercado muy competitivo y en pleno proceso de redefinición, con lo que no tiene el éxito asegurado ni mucho menos. Sólo el tiempo dirá si no hubiera sido mejor para los accionistas de Yahoo haber aceptado la oferta de Microsoft un tiempo atrás que valuaba a la empresa en US$ 47,5 mil millones. A partir de ahora será sólo una combinación de análisis what if y de revisionismo histórico.
Para los usuarios este acuerdo es beneficioso porque pone presión en Google, apuntando a su negocio principal que siguen siendo las búsquedas (más allá de los diversos frentes abiertos por la empresa en los últimos tiempos). Con una masa crítica mayor y sus amplias reservas monetarias, Microsoft tendrá más elementos para innovar, que en definitiva es lo que hace crecer a la industria tecnológica.
Si hay competencia, es mejor.
