Cuando Internet dice poco

Dentro de lo que podría considerarse la primera camada de servicios de valor agregado (SVA) desde el celular, salvo los SMS, el resto de los productos tradicionales de los últimos tiempos (ringtones, juegos, concursos, MMS, etc.) no parecen en condiciones de crecer, sino más bien de retraerse como consecuencia del sideloading [ver “Vía PC es mejor”] El impacto de la sustitución que provee la combinación PC/Internet se hace sentir cada vez más, no sólo porque su adopción crece, sino también por la mayor facilidad de los nuevos terminales para conectarse tanto con computadoras (USB, memorias SD) como a otros equipos (Bluetooth), así como por la gratuidad de los contenidos obtenidos en la red. Y esto no da señales de detenerse sino todo lo contrario, habida cuenta de las constantes ventas de PC y de altas de accesos de banda ancha. Donde sí se presenta un horizonte con más potencial es en el uso de aplicaciones de mensajería (mail, Messenger, Facebook). Esto surge del informe “Telefonía móvil – segmento individuos – 2009” finalizado recientemente por Carrier y Asociados.
En estas aplicaciones basadas en la mensajería, y tal como sucede con los SMS, el interés está en los contenidos que generan los propios usuarios. La altísima popularidad en Argentina de estas aplicaciones provenientes del mundo PC (16 millones de usuarios de mail, más de 10 millones de Messenger y unos 6 millones de Facebook), hace que agregarle el factor movilidad sea un atractivo importante, aún para aquellos que regularmente acceden a una PC conectada, pero fija.
No obstante, es importante destacar que estos servicios no son asociados directamente al acceso a Internet por los usuarios. Mientras un 17% de los usuarios de celular muestra interés por usar ya sea mail, Messenger, Facebook o la Web, sólo un 8% menciona genéricamente el acceso a Internet. Así, surge claramente que es preferible disponer y promover las aplicaciones por su nombre que el uso de Internet como un genérico. El concepto de Internet aparece como muy vago y pretencioso, mientras que el servicio en sí (mail, Messenger, Facebook) es concreto. Evidentemente, no perciben que por usar estas aplicaciones están accediendo a Internet.
Si bien en general aplicaciones como el mail, Messenger o Facebook tiene niveles de interés similares, cada una atrae a distintos perfiles de usuarios. Por ejemplo, visto por edad, el mail atrae más a jóvenes y adultos, mientras que el Messenger lo hace más entre los adolescentes. También se observan diferencias en cuanto al servicio deseado en función del nivel socio económico.
Así, es evidente que hay que evitar el sesgo tecnológico en la comunicación, poniendo el foco específicamente en los servicios ofrecidos y no en el genérico “Internet”. Además, la diferencia entre Internet en el celular y en la PC es tan grande, que resulta saludable no confundir aún más al usuario desprevenido.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

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