Para los usuarios de telefonía celular (o sea, para una altísima proporción de habitantes del país), la que termina será una semana más para olvidar que otra cosa. Tres noticias que se conocieron durante la misma impactarán en los usuarios: suba de tarifas, impuestazo tecnológico y, sorpresa, proyecto de impuesto olímpico.
La suba de tarifas, aunque previsible en una economía inflacionaria, seguramente no es simpática. Analizando el detalle, más allá del ajuste de los precios, la decisión oculta también un cambio en la estrategia comercial tendiente a lograr una mayor fidelización de los clientes a través de la migración de cuentas prepagas a abonos. Esto es así porque los mayores niveles de aumento serán para los prepagos, aunque con diferencias en los ajustes anunciados por Claro, Movistar y Personal.
Por su parte, y luego de varias dilaciones, el impuestazo finalmente llegó, y a esta altura queda muy poco por agregar que no se haya dicho ya. Es sin dudas una decisión que en el corto y mediano plazo no logrará los objetivos planteados, por lo que lo único concreto es que celulares, monitores, cámaras digitales, GPS y todos los demás productos alcanzados por la norma serán más caros para el consumidor. Al menos hasta tanto la producción de Tierra del Fuego pueda satisfacer por completo la demanda. Y no parece que vaya a suceder en el próximo año. Mientras tanto, habrá un mayor incentivo para la comercialización informal (o en negro, como le dicen en el barrio).
Finalmente, y como frutilla del postre, hubo en estos días una insólita propuesta. O mejor dicho, doblemente insólita. Tanto por la propuesta en sí como por provenir de uno de los principales accionistas de uno de los operadores celulares. La noticia habla de un proyecto de ley para gravar con el 1% las facturas de los abonados (no los prepagos) de telefonía celular. El objetivo del impuesto sería financiar el deporte olímpico (parece que no alcanza con el superávit que ¿dejará? la televisación del fútbol local). Uno de los impulsores de la medida es el presidente del COA (Comité Olímpico Argentino) quien asimismo es vicepresidente de Telecom, propietaria a su vez del operador celular Personal. Sus colegas de la industria no hicieron declaraciones al respecto, pero difícilmente estén contentos. El texto completo del proyecto puede verse desde aquí (prestar atención al art. 26 inc. a)
¿Hasta dónde se podrá ordeñar la vaca celular?