Quienes llevamos algún tiempo vinculados al negocio de las telecomunicaciones y particularmente desde el ámbito de la prensa y las comunicaciones, esta semana sufrimos una lamentable pérdida: el fallecimiento de Ramón Ponce Gil, director de Comunicación e Imagen del Grupo Telefónica, como consecuencia de un cáncer.
Tuve oportunidad de conocer a Ramón cuando se desempeñaba en Movicom. Prueba de su valor profesional está dada por su permanencia y ascenso dentro del Grupo Telefónica luego de la fusión de aquella empresa con Unifón, siendo el responsable del cambio de marca a Movistar. Fue uno de los pocos altos ejecutivos de Movicom que siguió desarrollando su carrera en Telefónica.
Pero no es el rol profesional de Ramón lo que me entristeció de su fallecimiento, sino haber perdido a una excelente persona, siempre bien predispuesto a ayudar y cultor de la empatía. Será sin dudas recordado afectuosamente por muchos.
