Sabido es que Intel está sintiendo el desplazamiento de la PC como eje del mercado tecnológico. Por esto, no llamó la atención que el recientemente asumido CEO, Brian Krzanich, anunciara algunos cambios en la organización en un memo interno que se filtró a la prensa. Ya la semana previa, el ejecutivo había admitido ante los accionistas que la empresa se había movido demasiado lentamente hacia el mundo móvil, ayudando a que empresas como Qualcomm, Samsung Electronics y otras basándose en los diseños de chips de ARM dominen este mercado.
Los cambios implican una reorganización e incluyen la creación de una división dedicada a los “nuevos dispositivos”. Sin embargo, el foco de ésta no sería necesariamente smartphones y tablets, el pan caliente actual de la industria móvil. La idea es que aquí correrían muy desde atrás, lo que podría implicar que volvieran a perder las tendencias futuras en términos de movilidad. Probablemente la propia denominación “nuevos dispositivos” indique que están mirando más allá de los actuales. Quizás conceptos como “wearable computing” estén más en la mira de Intel a futuro que los dispositivos móviles que ya son masivos.
El cambio en Intel no está exento de desafíos. Si bien es acertado apuntar a un futuro en el mundo móvil, los ingresos y ganancias de Intel vienen del mundo de las PC (tanto de escritorio como portátiles). Una transición que no será fácil en absoluto de atravesar. Implicaría un proceso de “destrucción creativa”, o en su versión más moderna y ajustada a la industria tecnológica, ingresar al “dilema del innovador”, por el cual compañías exitosas que ponen demasiado énfasis en las necesidades actuales de sus clientes fallan al adoptar nuevas tecnologías o modelos de negocios que satisfarán necesidades no manifiestas aún o futuras, sosteniendo que dichas compañías eventualmente languidecen.
Así, el nuevo CEO deberá manejar un delicado equilibrio entre llevar a Intel a una nueva era pero sin afectar (más allá de lo que la evolución tecnológica marque) a su negocio tradicional. Sus dotes para el funambulismo serán puestas a prueba.