Mientras en el resto de Latinoamérica la mayoría de los países o bien ya comenzaron a desplegar comercialmente servicios 4G (caso Brasil, Paraguay y otros), o bien ya asignaron el espectro (el último caso es el de esta semana en Colombia), Argentina aún hace esperar el puntapié inicial para un proceso que llevará varios años. El tiempo que requerirá la asignación del espectro, el despliegue de redes, su lanzamiento comercial y alcanzar una penetración del servicio significativa.
Sin dudas hay muchas especulaciones respecto del porqué de esta demora, sin embargo, también hay hechos objetivos para su explicación. Y para esto hay que remontarse a la última asignación de espectro, a fines del año pasado, cuando el activo en cuestión era lo devuelto por Movistar. En aquella ocasión se decidió otorgarlo a Libre.ar, el brazo móvil de Arsat, quien todavía no ha hecho pública su estrategia para comenzar a dar servicio con el espectro asignado. Pero lo relevante en este caso es que aquellos argumentos esgrimidos (a través de la Resolución 71/2012 y en declaraciones del Ministro de Planificación Federal) para no dar lugar a la participación de Personal, Claro y Nextel siguen vigentes, aunque en este caso incluyendo también a Movistar.
En aquella ocasión, según el Ministerio, Personal fue impedido de participar debido a la “integración monopólica de Telefónica y Telecom”, en referencia a la participación societaria de Telefónica en Telecom Italia, controlante del Grupo Telecom. Así, no sólo Personal (Telecom) se vería nuevamente impedida de concursar por 4G, sino que también éste sería el caso de Movistar (Telefónica).
Por su parte, también Nextel había sido objetada, en aquella ocasión por la “vulnerabilidad” de sus indicadores económico-financieros “que podrían afectar el desarrollo de las inversiones comprometidas”. A esto habría que sumar las declaraciones públicas del holding que controla Nextel en referencia a que su foco estratégico está en Brasil y México, por lo que las opciones respecto de su operación en Argentina son varias y llegan hasta la venta de la misma. Así, la posición de Nextel hoy frente a la licitación de 4G no parece mucho mejor que hace 9 meses atrás. No obstante, la empresa puede especular con dar un servicio de estas características con su actual espectro [ver “Se cotiza el Prip”].
En el caso de Claro, si bien no se objetó ni a la empresa ni a su oferta, en aquella ocasión se sostuvo que era la única “en condiciones patrimoniales” para obtener la adjudicación. No obstante, al ser el único oferente válido, se hubiera dado lugar a “un proceso de concentración”. En realidad, este argumento era falaz, ya que en el mejor de los casos Claro no hubiera podido alcanzar más espectro que el que hoy tiene Movistar. Al margen de esto, si no hubiera otros participantes sólidos en una eventual licitación de espectro para 4G, el argumento de la concentración también invalidaría cualquier oferta de Claro.
Así las cosas, ninguno de los cuatro operadores móviles actuales podría participar, por distintos motivos, de una eventual licitación de espectro para 4G. Esta situación da lugar a un juego de especulaciones que tratamos a continuación [Sigue en “Casting de modelos“].