¿Conflicto en ciernes?

Cuando falta apenas una semana para que se lleve a cabo la subasta por el espectro para 4G y el remanente de 3G, la industria arde de inquietudes respecto de lo que pueda suceder. El tema central pasa por la moneda en la cual los interesados podrán pagar por el espectro, una suma que varía entre los US$ 400 a 500 millones por operador en función del paquete de frecuencias deseado. Esta semana, el sitio La Política Online (LPO) publicó un artículo en el cual afirma disponer de la documentación presentada por los cuatro participantes (Arlink, Claro, Movistar y Personal) según la cual, y con distinta intensidad, los 3 actuales operadores móviles plantean el pago en pesos (que se supone sería al tipo de cambio oficial).
Es que el pliego tuvo varios puntos ambiguos que no fueron aclarados convenientemente en las respuestas de la Secom, dando lugar a interpretaciones varias. Pero sin dudas, uno de los grandes temas es la moneda de pago por el espectro. A la exigencia de pagar en dólares vía transferencias del exterior o determinados bonos se le agregó confusión luego de que en las aclaraciones se dejara abierta la puerta a que el pago sea en pesos. Más precisamente, en la página 98 de la circular aclaratoria n° 1 se menciona que “se habilitará adicionalmente una cuenta en pesos argentinos para integrar los fondos”.
Un día antes de que LPO publicara su artículo, el diario Clarín también había publicado uno en el mismo sentido (aunque sin facsímiles) que produjo, ese mismo día, la reacción de la Secom. No obstante, en su respuesta no aclaró demasiado sino que simplemente dijo que no habría cambios, pero sin explayarse en el tema de fondo.
Se trata de algo más que un simple tecnicismo. Más allá del beneplácito de los participantes, si efectivamente se aceptara el pago en pesos, se abrirían dos frentes. Uno interno, ya que se iría en contra de las expectativas del Banco Central de la República Argentina y el Ministerio de Economía, quienes cuentan con la recaudación en dólares por el espectro para alimentar las reservas. El otro sería frente el compuesto por aquellos que compraron el pliego pero desistieron de participar, tal el caso de Cablevisión y Nextel, quienes se bajaron de la licitación ante la imposibilidad de conseguir los dólares con los que, en base a su interpretación, debían pagar por el espectro. La interpretación de esta aclaración es clave en momentos en que la diferencia entre dólares al precio oficial y el contado con liquidación es muy relevante, del orden del 51% aunque con variaciones diarias.
En definitiva, la mención de la cuenta en pesos dio lugar a interpretaciones opuestas y podrían conducir a una judicialización del proceso. El paraíso de los abogados. El infierno para los demás.

Acerca del autor

Enrique Carrier

Analista del mercado de telecomunicaciones y nuevos medios, basado en Buenos Aires, Argentina

Por Enrique Carrier

Your sidebar area is currently empty. Hurry up and add some widgets.