A pesar de ser un país federal, Argentina siempre se caracterizó por el peso poblacional, económico y político de la Ciudad de Buenos Aires y de la provincia homónima. Entre ambos distritos se concentra, aproximadamente, el 46% de la población y el 54% del PBI nacional. Por lo tanto, desde el punto de vista de las comunicaciones, no sorprende que sea en esos dos distritos donde se encuentra la mayor oferta de banda ancha del país en términos de capacidad, según surge del informe “Oferta de Internet fija en Argentina – 2019” realizado por Carrier y Asociados.
La calidad de la oferta de los accesos de banda ancha en esos distritos es en promedio claramente superior al resto del país. En CABA, el acceso fijo a Internet ofrecido es, en promedio, de 151 Mbps, influido no sólo por los productos de cablemódem de Fibertel y Telecentro, sino también (y crecientemente) por los de fibra óptica (Iplan y Movistar). La provincia de Buenos Aires alcanza un promedio ofrecido de 89 Mbps, con una dispersión mayor debido a que convive la oferta urbana (con predominio de la fibra y el cablemódem) del Gran Buenos Aires y otras localidades importantes con la oferta rural (donde predomina el acceso inalámbrico).
Fuera de estos dos distritos, el ancho de banda promedio ofrecido cae abruptamente a valores de 1/3 o menos que la provincia de Buenos Aires y de 1/5 o menos respecto de CABA, evidenciando la brecha geográfica que encuentra su punto máximo en la comparación entre CABA y Cuyo, donde la oferta de la primera es casi 17 veces mayor que en la segunda. Se trata de dos zonas con una cantidad similar de población pero con una superficie infinitamente mayor en el caso de Cuyo.
Detrás de estas diferencias se encuentran motivos poblacionales, económicos, geográficos pero también de competencia. Este último factor es el que más puede incidir en lo inmediato, más aún considerando que desde el 1º de julio la convergencia es total (bueno, casi, porque la TV satelital queda fuera de la paquetización). Esto, sumado a los despliegues de fibra que se están dando en todo el país permite augurar una brecha menor en la medida en que pase el tiempo y las nuevas redes (más capaces) se vayan desplegando, intensificando la competencia. Habrá que darle tiempo.