En un mercado como el argentino, con 7,2 M de hogares con TV por cable (casi la mitad del total de hogares) no sorprende que la tecnología HFC (o cablemódem) sea la más popular para acceder a Internet, estando presente en el 51% de los hogares conectados. Esto surge del informe “Tecnología en el hogar” realizado por Carrier y Asociados.
Por su parte, el ADSL sigue en retirada, habiendo perdido posiciones luego de bajar 6 puntos en un año para alcanzar al 21%. Inversamente, la fibra crece 4 puntos para alcanzar el 14% de los hogares de la muestra.
El cablemódem alcanza una penetración mayor en los hogares de nivel socioeconómico (NSE) alto y medio, lo cual tiene lógica considerando que generalmente es parte de un combo de servicios de TV paga. Son hogares que normalmente tienen un gasto mayor en servicios TIC. Inversamente, el ADSL crece en penetración en los segmentos bajos así también como cuanto más pequeña es la localidad. Esto último no es llamativo considerando que los principales proveedores de fibra del país, Telefónica y Claro, arrancaron sus inversiones en esta tecnología en los principales centros urbanos. En las localidades más chicas, la fibra es provista por PyMEs y cooperativas locales, que avanzaron mucho con sus despliegues en los últimos tiempos. En general, la fibra muestra una penetración pareja por nivel socioeconómico.
Entre quienes se conectan únicamente desde el celular (es decir, que no cuenta con banda ancha fija -BAF- en el hogar), en los hogares de NSE bajo el porcentaje cuadruplica al de la media de la muestra. Aquí juegan diversos factores, el económico propiamente dicho, así como la menor disponibilidad de dispositivos conectables a BAF, como la PC o Smart TV. Una situación similar se da en las localidades chicas, donde muchas veces la oferta de acceso fijo es más limitada (en capacidad y/o cobertura).