Muchos ya la declararon muerta, pero la TV tradicional (la lineal, gratuita o paga) sigue resistiendo, a pesar de que un 93% de los usuarios argentinos de Internet consume contenido audiovisual por streaming [ver “Radiografía del streaming”]. Tal es así que apenas un 10% de los usuarios de Internet no consume TV tradicional, algo que surge del informe “Consumo audiovisual online”, realizado por Carrier y Asociados.
Aproximadamente 4 de cada 5 usuarios de Internet cuenta con algún servicio de TV paga aunque se observa una leve tendencia al crecimiento de la TV gratuita (sea la tradicional o la TDA) en los últimos dos años. En esto puede influir el contexto macroeconómico, ya que en los niveles socioeconómicos (NSE) bajos es claro el crecimiento de las alternativas gratuitas, donde tanto la TDA como la TV de aire mostraron un avance de 5 puntos en los últimos 2 años. También se observa una caída de la TV paga en las localidades más chicas (menos de 100.000 habitantes), con un crecimiento de las opciones gratuitas.
Dentro de la TV tradicional, el principal motivo para consumirla es poder acceder a contenidos deportivos (33%) y las noticias (29%). Los deportes son mencionados en mayor medida por: NSE medios y bajos, millennials, hombres y hogares que consumen TV paga (lo que marca su importancia para esta industria). Por otra parte, las noticias son más consumidas por los NSE altos y boomers (de 59 años en adelante), única generación donde es el principal motivo de consumo duplicando a la media (58%).
Por otra parte, la alternativa de dar de baja el servicio de TV paga se mantiene estable, en aproximadamente un 28% de los usuarios de Internet que cuentan con éste. Cabe aclarar que, en base a las respuestas similares de años anteriores, claramente esto no se traduce directamente en acción. De todos modos, es de observar que la intención de mantener la TV paga es mayor en los NSE más bajos.
Dentro de las razones por las cuales los usuarios darían de baja el servicio de TV paga, mayormente aluden a la existencia de alternativas de streaming, sean pagas (39%) o gratuitas (45%) así como al costo del servicio (39%). Visto desde la perspectiva etaria, los hogares jóvenes son por lejos los más propensos a reemplazarla por distintas opciones online, mientras que los hogares adultos se centran en los costos para pensar en la baja. En otras palabras, para los más jóvenes juega el factor generacional mientras que para los mayores es el económico.
Lo concreto es que si efectivamente el streaming mata a la TV tradicional (sobre todo, la paga), lo hace lentamente. Al menos por ahora y en Argentina. Sigue manteniendo una alta penetración a pesar de la gran popularidad de los servicios de streaming. Por lo tanto, por el momento hay más complementación que sustitución.