¿A que no sabés quién llama?: A pesar de algunas medidas (como el registro No Llame), el flagelo de las llamadas no deseadas (spam telefónico) no da indicios de aflojar, sino que se ve potenciado por las comunicaciones internacionales en tiempos en que la distancia ya no es una variable en sus costos. De hecho, se producen diariamente 73 millones de llamadas no deseadas. Es por esto por lo que industria y reguladores lanzaron una iniciativa para combatir este mal y restablecer la confianza en las comunicaciones. Un tema que en Argentina está lejos de ser menor, ya que aparece en el tope del ranking, con un 52% de llamadas no deseadas y un 22% de llamadas fraudulentas. Peleamos la punta el campeonato.
¿IA mata 5G?: Recientemente, Huawei fue noticia por haber lanzado un smartphone con un chip 5G fabricado en China y fuera del alcance de las sanciones impuestas por los EEUU. Sin embargo, una cosa es poder producirlo y otra es hacerlo en forma eficiente y a grandes volúmenes. Quizás por esto es por lo que Huawei decidió reenfocar parte de sus recursos a la producción de chips para IA, donde también impactan las restricciones de los EEUU. Aunque la brecha tecnológica no se cierra tan rápidamente, esta priorización marca también donde estará la acción en los próximos años.
Cuco espacial: La constelación de satélites de órbita baja Starlink se está convirtiendo en una pesadilla, pero no para los ISP convencionales (con quienes no compite) sino para otros servicios satelitales de banda ancha operando con tecnologías geoestacionarias. Se trata de algo que puede observarse claramente en Brasil. Allí, en el 2023, Starlink pasó de 11.600 accesos a 132.950, multiplicando por más de 11 su base instalada en un año. Si bien esto implicó un crecimiento del mercado satelital en su conjunto, también es claro que Starlink comió del plato de su competencia, la cual retrocedió entre un 10 y 5% según el operador de que se trate.
En retroceso: Así está el mercado de tablets, luego de tener en el 2023 su año más bajo en unidades vendidas desde 2011 (cuando comenzó a despegar por el éxito del iPad). Registró una caída violenta, del 20,5%. Los extremos fueron Amazon (-65,9%) y Huawei (-4%). Apple, el claro líder del mercado, estuvo en línea con el promedio, cayendo un 19,8%. A pesar de los optimistas pronósticos hechos en el pasado, lo concreto es que la tablet quedó en una incómoda posición intermedia entre un smartphone (mismas funcionalidades pero más portátil) y una PC/notebook (más versátil y cómoda para producir contenidos).
Comienzo tímido: Finalmente esta semana se lanzaron comercialmente las gafas Vision Pro de Apple, que apuntan a usos de VR/AR (o computación espacial como las definieron bastante correcta y marketineramente). Ya antes de la fecha inicial de su lanzamiento se vendieron 200.000 unidades (pre order). Se trata de una tecnología con la que Apple espera repetir sus hits del pasado. Sin embargo, su elevado precio para un electrónico de consumo masivo (US$ 3.500) y el aspecto “marcianoide” de quienes lo llevan hacen pensar que, en el mejor de los casos, habrá que esperar un par de generaciones del dispositivo para que tenga un precio más accesible y un diseño que haga que sea menos grotesco portarlo. Quizás esto es lo que piensan algunos grandes proveedores de contenidos que por el momento no tendrán apps específicas para estas gafas, como es el caso de YouTube, Netflix y Spotify. En definitiva, su éxito no está garantizado, aunque muchos confían en que Apple lo logrará (otra vez). La fe mueve montañas.
Reflexión de fin de semana: Con el boom de la inteligencia artificial, ¿no nos habremos apresurado en bautizar como “Smart” o “inteligente” a toda clase de dispositivos que, claramente, no lo eran? Smartphone, SmarTV, smartwatch y otros son dispositivos versátiles, pero no inteligentes. Aunque seguramente comenzarán a serlo con la incorporación de hardware y software de IA.