Febrero es el mes en el cual las grandes telcos que operan en Argentina presentan sus resultados del año anterior. Más allá de las lógicas particularidades de cada caso, éstos son un gran termómetro de lo que está sucediendo en la industria, considerando que aquellos actores que publican balances por ser empresas que cotizan en bolsa representan una proporción significativa del mercado.
Un anticipo se pudo palpar en la reunión que tuvo la industria con las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Conectividad, en la cual se plantearon varios aspectos vinculados a la macro, como inflación, recesión y, más recientemente, devaluación y su impacto en la rentabilidad y la baja del ARPU.
Esta semana abrió la temporada la presentación de resultados de América Móvil, que opera en Argentina bajo la marca Claro. Y los datos son impactantes.
Los ingresos totales (ajustados por inflación) vieron una caída del 8,2% entre 2022 y 2023. Los ingresos por servicios celulares retrocedieron un 8,5%, mientras que aquellos provenientes de las ventas de equipos lo hicieron un 16,5%. Esto a pesar de un crecimiento del 4,4% en líneas móviles. La tendencia a la baja se vio suavizada por el segmento fijo (banda ancha y TV paga), cuya base aumentó en unidades un 26,1% respecto del año anterior, aunque los ingresos lo hicieron sólo un 9,2%, lo que marca una evidente baja de precios.
Pero quizás el dato más llamativo tiene que ver con el ARPU, que, tomado en dólares para facilitar la comparación a nivel internacional, pasó de US$ 3,97 en el 2022 a US$ 1,91 en 2023. Este es un dato clave porque marca lo complicado que es hoy no ya aumentar sino mantener niveles de inversión, que tienen un fuerte componente en dólares. A favor (de los operadores), las obligaciones de despliegue de 5G exigidas por el pliego de la subasta de espectro para el primer año fueron modestas. Para los primeros 12 meses (esto es, prácticamente todo el 2024) sólo exigió una estación base para la ciudad de Buenos Aires, las capitales de provincia y las ciudades de Rosario, Mar del Plata y Bahía Blanca.
Por lo pronto, el 2024 no se presenta mucho mejor. Revisando una frase célebre de la política argentina, “hay que pasar el verano”. Y quizás las estaciones subsiguientes, también.